Por mucho que aún falten varios partidos para que acabe la temporada, en el Barça dan por hecho que, a no ser que ocurra algo catastrófico, el conjunto de Xavi Hernández acabará ganando la Liga, un título importante para el club y que no hace otra cosa que evidenciar que, a diferencia de lo que ocurría en temporadas pasadas, la base del equipo es buena y el trabajo del entrenador catalán está siendo más que correcto.

Eso sí, la pésima actuación del equipo en Europa en esta temporada y la dolorosa iluminación en semifinales de la Copa del Rey tras la remontada del Real Madrid en el Camp Nou hace apenas unos días no he hecho otra cosa que provocar que en el club empiezan ya a planificar las salidas de la próxima temporada.

 

En este sentido, tal y como ocurrió el pasado verano, todo apunta a que será un verano movido en lo que se refiere a salidas y entradas de jugadores en el vestuario, entre otras cosas porque es más que evidente que el conjunto necesita refuerzos importante en algunas posiciones clave.

Ferrán Torres, un problema para Xavi Hernández

Y uno de los hombres que está encima de la mesa de la directiva azulgrana así como del cuadro técnico es el de Ferrán Torres, un jugador que llegó generando muchas expectativas pese a su alto precio pero que, como bien ha demostrado en muchas ocasiones en el terreno de juego, no las ha cumplido.

Es más, no han sido pocas las veces, como ocurrió precisamente en la dolorosa derrota del Barça ante el Real Madrid en el Camp Nou, que el delantero ha sido más protagonista por sus enfrentamientos contra otros jugadores, en este caso Vinicius, que por su nivel de juego.

 

Así, teniendo en cuenta que en el Barça tienen intención de hacerse con fichajes importantes de cara a reforzar la delantera, Torres es uno de los jugadores que está en la lista de posibles ventas, al menos en la lista de Xavi Hernández, que tiene muy claro que, por mucho que el jugador español puede aportar cosas muy interesantes al juego que él quiere para su equipo, no es tan determinante como debería ser.

El problema para el cuerpo técnico y, evidentemente también, para la directiva, es que, al menos de momento, el jugador ya ha dejado muy claro que no tiene ninguna otra intención que no sea la de seguir vinculado al Barça, por lo que no parece que la situación vaya a ser fácil de resolverse durante el próximo verano.