Como bien saben aquellos propietarios de un vehículo, ya sea un coche, una moto, un camión o cualquier tipo de vehículo incluso los agrícolas, cada cierto periodo de tiempo se debe pasar la Inspección Técnica de Vehículos, conocida popularmente como la ITV.

Esta inspección oficial no busca otra cosa que asegurarse de que todos y cada uno de los vehículos que circulan por nuestro país cumplen con las normativas de seguridad y no supone un problema tanto para el propio conductor como para el resto de ocupantes de la vía, de ahí que, como es lógico, este tipo de revisiones sean obligatorias en un periodo de tiempo más corto a medida que el vehículo en cuestión va ganando años.

 

En este sentido, no es que sea ningún secreto que los vehículos nuevos no tienen que pasar esta ITV durante los primeros cuatro años, y es a partir de entonces hasta los 10 años cuando deben pasar la cada dos años, pasando a ser la revisión oficial cada año una vez han superado los 10 años desde su matriculación.

Estos son los coches que no necesitan pasar la ITV en España

Sin embargo, hay un grupo de coches que no necesita pasar la inspección técnica de vehículos. Lo curioso en este caso es que, al contrario de lo que podrían pensar muchos, no es que sean coches precisamente modernos, sino más bien todo lo contrario, son los coches más veteranos que hay circulando por las carreteras de nuestro país, si es que aún circulan.

Y es que a partir de este 1 de enero de 2024 serán más de 47.000 los coches en España que no necesitarán pasar la ITV, coches que, como desde la propia DGT han apuntado, se matricularon antes del 1 de enero de 1950, por lo que son considerados coches históricos que no necesitan esta inspección.

La intención en este caso es que estos modelos, que ya forman parte de la historia del automovilismo en muchos casos, preservan su estado original, algo que evidentemente no ocurriría si tuvieran los mismos requisitos que los coches modernos para pasar la ITV.

Para que un coche se considera histórico es necesario que, por un lado, hayan pasado como mínimo 30 años desde su matriculación y, más allá de que tenga alguna un interés histórico, se mantengan su estado original de lo que se refiere a elementos como el motor, los frenos o la carrocería.