Aunque haya coches, como el Mini, a los que prácticamente les basta con su nombre para venderse, dormirse en los laureles nunca es buena idea. Por eso, la marca Mini acaba de presentar un interesante modelo conceptual denominado Mini Concept Aceman que nos muestra cómo será el futuro de este coche tan singular.
Un crossover eléctrico
Y es que en Mini no son ajenos a las tendencias y, por eso, han diseñado un crossover 100% eléctrico que actualiza la imagen de ese siempre renovado y popular clásico. La filosofía que inspira este novedoso diseño tiene nombre: Charismatic Simplicity. En sí, lo que han decidido hacer es fusionar elementos del Mini Cooper y el Mini CountryMan y articular un coche de dos volúmenes en el que se optimiza el uso del espacio.
Por fuera, destacan la parrilla, completamente cerrada como en todos los eléctricos, y los grupos ópticos Matrix LED, que otorgan personalidad al coche. Unos pasos de rueda muy cuidados, unas llantas de 20 pulgadas, manijas enrasadas a la carrocería y una trasera que incluye también faros Matrix LED, un spoiler de techo y unos paragolpes muy característicos completan el conjunto. El coche es de tono turquesa y la tonalidad concreta que se ha escogido se denomina IcySunglow Green. Para el techo, la marca confía en el tradicional British Racing Green metalizado.
¿Y por dentro?
En el interior, el ambiente es minimalista y tecnológico. Disponemos de mucho espacio y el techo panorámico y las superficies abiertas y curvadas del salpicadero y los paneles de las puertas ayudan a generar una sensación de amplitud todavía mayor. Los controles táctiles ganan protagonismo y, como el Mini es un clásico, se ha mantenido una línea de interruptores de palanca con los que operar el freno de estacionamiento o el selector de marchas. El conjunto se completa con una pantalla OLED circular que ocupa todo el espacio disponible. Los asientos son muy cómodos y de geometría discreta.