Como ya te hemos contado en otras ocasiones, las constantes subidas de los precios de la gasolina y el diésel se deben a varios factores. Uno de los más importantes es el nivel de extracción de crudo. A más extracción, más disponibilidad y precios más bajos. A menos extracción, mayor escasez y precios más altos. Y en esta ocasión, estamos en una época de recortes en la extracción y producción.

Hace ya varios meses que la OPEP+ redujo la extracción de crudo debido a la menor demanda de combustible después de la pandemia. Pero en los últimos meses el consumo se ha disparado, lo que ha elevado inevitablemente el precio de los combustibles.

Arabia Saudí y Rusia anuncian nuevos recortes en la extracción de crudo

Sin embargo, ante este nuevo panorama, la OPEP+ no ha aumentado la producción. Y no solo eso. Desde Arabia Saudí y Rusia, segundo y tercer máximos productores de combustible, han anunciado el pasado martes nuevos recortes en la extracción de crudo.

Coche respotando gasolina. Pixabay
Coche respotando gasolina. Pixabay

Rusia, por su parte, ha anunciado una reducción voluntaria de 300.000 barriles al día que estará vigente hasta finales de diciembre. Por su parte, Arabia Saudí puso en marcha una reducción de producción de un millón de barriles diarios hasta finales de año el pasado mes de julio y tenía previsto cerrarla en septiembre. Sin embargo, ha decidido alargarla hasta finales de año. Es decir, solo producirán 9 millones de barriles al día hasta finales de 2023. Estas medidas se han dejado abiertas a revisión cada mes, con la posibilidad de modificarlas en función de la situación del mercado.

Decisiones que anuncian nuevos aumentos en los precios de la gasolina y el diésel

A estas medidas cabe añadir la reducción voluntaria que ya se puso en marcha en abril y que está previsto que dure hasta finales de 2024. En todos los casos se busca "fortalecer las medidas de precaución tomadas por los países de la OPEP+ para mantener la estabilidad y el equilibrio de los mercados petroleros". Sea como sea, ello solo puede afectar negativamente a nuestros bolsillos, pues generará nuevas subidas en los precios del diésel y la gasolina cuando haya más demanda.

Asimismo, estas medidas han sido criticadas en varias ocasiones por Estados Unidos. En el país norteamericano consideran que es necesario aumentar la producción para bajar precios y reactivar la economía del sector. Quienes las aplican, en cambio, consideran que son necesarias para acelerar el proceso de descarbonización del planeta.