Por mucho que en un futuro no muy lejano los coches eléctricos vayan a ser los principales protagonistas de las carreteras a nivel europeo, entre otras cosas porque así se está fomentando desde la Unión Europea, hoy en día la inmensa mayoría de los coches que circulan por España por Europa siguen siendo coches con motores de combustión tradicionales, es decir, motores de gasolina o motores diésel.

En este sentido, no es de extrañar entonces que los constantes cambios que están sufriendo los precios de estos dos combustibles se hayan convertido en uno de los principales motivos de preocupación para muchos españoles y europeos.

Por mucho que sean muchos los conductores que están optando por intentar llevar una conducción más eficiente de tal manera que el coste por combustible acaba siendo menor, al final el precio es algo en lo que el consumidor final no puede influir. Así, más allá de intentar buscar gasolineras con los precios más baratos, no es que sea precisamente ningún secreto que llenar el depósito se está convirtiendo en algo cada vez más caro.

Las previsiones de cara al precio de la gasolina y el diésel no son positivas

En los últimos días han sido varios los expertos que han apuntado que, tras momento de precio que han sufrido tanto la gasolina como le salen las últimas semanas debido a la mayor demanda propia de los meses vacacionales en Europa, es muy probable el precio de estos dos combustibles baje de nuevo, incluso unos 0,20 € por litro en los dos casos.

Pero el problema real en este caso es que, debido a las diferentes situaciones que se están dando en esta industria, sobre todo en Europa en lo que se refiere al conflicto entre Rusia y Ucrania, son varias las veces que apuntan que es muy probable que, tras esta pequeña bajada de precios, durante los próximos años se vaya aumentando la fórmula del precio tanto de la gasolina como del diésel, de ahí que sean muchos los que aseguran que llenar el depósito de según qué modelos se va a convertir en algo difícil para la clase media.

Evidentemente son previsiones, por lo que el futuro en este sentido no está garantizado, eso sí, viendo la tendencia al alza de estos dos carburantes y, por otro lado, la más que evidente intención de la Unión Europea de potenciar las ventas de los eléctricos, no sería de extrañar que cada vez fueran más los conductores que pasar a la movilidad eléctrica y olvidarse así de los altos precios de los combustibles.