No fueron precisamente pocos los expertos que apuntaron hace ya unos meses que lo más probable es que durante todo el 2023 el precio de la gasolina y el diésel iba a seguir aumentando de forma progresiva.

Si bien es cierto que algunas voces apuntaron que lo más probable es que el precio de estos combustibles aumentarán a principios de verano pero que una vez acabada la época vacacional los precios fueran bajando, lo cierto es que hoy en día rellenar el depósito de un coche resulta más caro que hacerlo a principios de julio o de agosto.

Son ya varias semanas consecutivas en las que el precio tanto de la gasolina como del diésel en España y en Europa no ha hecho otra cosa que aumentar, lo que está provocando que evidentemente muchos conductores están buscando diferentes tipos de soluciones para intentar ahorrar en esta operación.

Los precios de la gasolina y del diésel no van a bajar

Sin embargo, lo peor en este caso es que, como está ocurriendo también con otros productos muy consumidos en nuestro país como es el caso del aceite de oliva, son varios también los expertos que apuntan que lo peor está por llegar, y que es muy probable que los precios no tan solo no bajen o se queden igual sino que sigan aumentando de forma progresiva durante las próximas semanas y meses.

En este sentido, a diferencia de lo que ocurría hace unos meses, el gobierno ya ha dejado muy claro que no va a volver a apostar por la bonificación de 0,20 € por litro más allá de las ayudas a los transportistas profesionales, por lo que los ciudadanos se van a enfrentar en las próximas semanas y meses a nuevas subidas.

Los factores que están provocando este aumento de precios son varios, entre ellos el hecho de que algunas potencias en esta industria estaban reduciendo su producción así como el hecho de que el barril de petróleo está cada vez más caro.

Por mucho que se puedan encontrar soluciones acudiendo a gasolineras low-cost o intentando cambiar la manera de conducir para tener una conducción más eficiente, lo cierto es que, como ocurre con otros productos como el aceite de oliva, en España cada día es más caro acudir a la gasolinera.  Es más, todo apunta que tarde o temprano se va acabar superando de nuevo a la barrera de los 2 euros por litro como media en nuestro país.