Mazda sabe muy bien que no lo tiene nada fácil para triunfar en las carreteras europeas. Entre otras cosas porque, siendo como es una marca que se queda medio camino entre un fabricante generalista y un fabricante premium, tiene como su principal rival a Volkswagen, una de las marcas con más peso dentro de las carreteras del viejo continente.
Es por eso que el fabricante japonés está optando los últimos tiempos por lanzar interesantes promociones para algunos de sus mejores modelos así como distanciarse del resto de marcas con apuestas mecánicas realmente diferentes como es el caso del nuevo CX-60.
Sin embargo, una de las mejores ofertas que se puede encontrar actualmente dentro del catálogo de la marca de Hiroshima pasa por un modelo 100 × 100 eléctrico, un modelo que fue de los primeros en su categoría y que ha recibido hace poco una actualización de mitad de ciclo, por lo que se presenta como una opción cuanto menos interesante para aquellos que buscan un SUV 100 × 100 eléctrico.
El Mazda MX-30, un SUV eléctrico interesante pero con un ‘pero’ importante
No es otro que el MX-30, un modelo que, como no podía ser de otra forma, puede presumir de ser de los más bonitos de su categoría, combinando belleza, elegancia y deportividad a partes iguales como suele ser habitual en la marca japonesa.
La versión más sencilla de este modelo cuenta ahora con un descuento que supera los 14.000 € siempre y cuando nos aprovechemos de las ayudas del gobierno así como de las promociones internas de la marca, convirtiéndolo en un modelo muy interesante para aquellos que busquen un SUV eléctrico con aires de premium.
El problema en su caso es que, por mucho que tenga un diseño muy atractivo y la calidad habitual que tienen todos y cada uno de los modelos de Mazda, al ser uno de los modelos más veteranos de su segmento de contar con una batería de apenas 36 kW hora, su autonomía se queda en 200 km, una cifra que se queda muy por debajo de la que tienen ya la inmensa mayoría de modelos eléctricos en nuestro país, haciendo de él una opción pensada casi exclusivamente para aquellos que van a moverse por entornos urbanos y no para afrontar largos viajes en carreteras y autopistas, y menos en un país como el nuestro donde la infraestructura no es que sea la mejor para los eléctricos.