Son muchos los motivos que han llevado al Seat Arona a convertirse en uno de los modelos más vendidos en España en los últimos años. Entre los principales argumentos de venta que tiene el SUV más pequeño y barato de la marca del grupo Volkswagen se encuentran su precio, su diseño, sus características del modelo urbano pero también polivalente, para hacer frente a largos viajes sin los problemas de un coche de un tamaño inferior, una buena dotación tecnológica y, como suele ser habitual es la marca española, un alto grado de fiabilidad de lo que se refiere a su mecánica.
En este sentido, si bien es cierto que hay modelos bastante más baratos que el Seat Arona en el mercado, y que también hay modelos bastante más caros también de su segmento, el modelo español se encuentra en ese punto medio perfecto para aquellos que tienen un presupuesto ajustado pero tienen muy claro que quieren tener un coche de garantías.
Algunos de los posibles fallos del Seat Arona
No es que sea precisamente ningún secreto que, siendo como es una de las marcas más veteranas en el mercado español, Seat puede presumir de ser una primera opción para muchos conductores en nuestro país, entre otras cosas porque es una marca muy fiable y muy bien valorada también es lo que se refiere a la solución de problemas en sus modelos.
Pero que los modelos de Seat sean opciones muy a tener en cuenta no significa que no pueden aparecer alguna serie de errores comunes en ellos. La inmensa mayoría de los propietarios de modelos como el Arona están muy satisfechos con el rendimiento de sus coches, pero también hay conductores que apuntan fallos relacionados con la caja de cambios o el embrague, fallos con el sistema Start & Stop así como algunos fallos relacionados con los inyectores de combustible.
Por suerte para el fabricante español, y a diferencia de lo que ocurre con algunas otras marcas que tienen mucho nombre, su fiabilidad es uno de sus mejores argumentos de venta, por lo que lo más probable es que algunos de estos fallos no aparezcan nunca en sus modelos y, en el caso de que aparezcan, son problemas fáciles de solucionar y no precisamente muy costosos.