Hubo un tiempo en nuestro país en el que los compactos podían presumir de ser una de las carrocerías más vendidas en las carreteras españolas. Así, marcas tan importantes como Volkswagen, SeatFord, Peugeot o se centraban buena parte de sus esfuerzos en ampliar cada vez más las gamas de modelos como el Golf, el León, el Focus o el 308, entre muchos otros.

Sin embargo, tal y como ha ocurrido con otras carrocerías como son las berlinas o los monovolúmenes, los compactos han visto como en los últimos años su peso en nuestro país ha ido bajando de forma notable, entre otras cosas porque el auge de los SUV ha provocado que sean muchos los conductores que optan por este tipo de modelos antes que por carrocerías más clásicas como las de los compactos.

 

Buenos ejemplos de ello son las cifras de ventas y las posiciones que ocupan actualmente algunos de los compactos con más historia de nuestro país, con el León ocupando la posición 18, el 308 ocupando la posición 44, el Golf la 45 o el Focus la 75.

El Toyota Corolla desmonta el argumento de los compactos

Sin embargo, si bien es cierto que es innegable que algunos de los compactos con mayor peso en la historia de nuestro país ahora ya no se estén vendiendo tanto, también lo es que el éxito de un modelo en concreto no hace otra cosa que desmontar el argumento de muchos que apuntar que los compuestos forman ya parte del pasado.

Y es que con más de 8200 matriculaciones, no es otro que el Toyota Corolla el modelo que puede presumir ahora de ser el segundo coche más matriculado en España en lo que llevamos de año, un modelo al que tan solo supera el Dacia Sandero, un low-cost que juega su particular liga y que tienen su precioso mejor argumento de venta, en cuanto a ventas.

 

El éxito del Corolla se explica por qué, si bien es cierto que los compactos en general han bajado, el hecho de que cuenta con un motor híbrido auto recargable lo convierte en una opción mucho más interesante que buena parte de sus rivales directos, rivales que en pocos casos cuentan con este tipo de mecánica. Además, como ocurre con el resto de modelos de Toyota, su fiabilidad y su buena relación calidad precio lo sitúa no uno sino varios escalones por encima de sus rivales directos.