Teniendo en cuenta que cada vez son más las marcas que están poniendo a la venta en el mercado modelos 100 × 100 eléctricos y que, como bien saben muchos, a partir de 2035 tan solo se van a poder vender en Europa modelos con este tipo de motores, son muchos los que se preguntan si es buena idea comprar ahora un modelo eléctrico.

Evidentemente no se puede dar una respuesta tajante a una pregunta tan abierta y complicada como es esta, pero es evidente que, a diferencia de lo que ocurrió hace algunos años, hoy en día hacerse con un modelo eléctrico es una opción muy acertada siempre cuando se tengan en cuenta algunas cosas importantes.

La primera es que, sobre todo si la idea es comprarse un coche eléctrico para circular durante un buen número de kilómetros a nivel diario, es casi  imprescindible tener un punto de carga en casa o bien en el garaje.

 

Es cierto que cada vez la red de cargadores públicos es mayor en nuestro país, pero si la necesidad es cargar el coche a diario, es recomendable tener un cargador propio o al menos uno que sepamos que sí o sí vamos a poder utilizar a diario. En caso contrario, puede acabar siendo un motivo de preocupación tener que acudir cada día a un cargador público, además de ser evidentemente más caro que cargarlo en casa.

Los eléctricos son cada vez opciones más atractivas

En caso de que tengamos la posibilidad de tener un cargador en casa o saber que vamos a disponer si o si de uno cuando queramos, hacerse con eléctrico es una inversión a largo plazo, y una inversión acertada. Por un lado, porque evidentemente el gasto que implica circular la misma cantidad de kilómetros con un modelo eléctrico a hacerlo con un modelo con un motor gasolina o diésel es mucho menor en el caso del eléctrico, incluso si se recarga en cargadores públicos.

Por otro lado, porque a diferencia lo que ocurría hace tiempo, hoy en día son muchos ya los eléctricos que ofrecen una autonomía más que notable, con cifras que rondan los 400 km, lo que provoca que cada vez sean menos los que sigan teniendo cierta preocupación a la hora de realizar viajes largos con un eléctrico.

 

Además cabe tener en cuenta también que el mantenimiento de un coche eléctrico, al tener una mecánica mucho más sencilla y con muchos menos componentes que la de un motor de combustión, acaba siendo a la larga mucho más barato, de tal manera que la inversión extra inicial que se paga se acaba compensando con el paso de los años.