Como no podía ser de otra forma, el principal objetivo que tiene la Dirección General de Tráfico en nuestro país no es otro que el de reducir el número de accidentes así como de víctimas mortales en las carreteras de nuestro país, y para ello es habitual que se vaya modificando el reglamento de circulación con la evidente intención de que la conducción sea algo cada vez más seguro.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que desde la DGT han impulsado en los últimos años diferentes tipos de campañas, campañas centradas por ejemplo en la importancia de hacer uso del cinturón de seguridad o todas las consecuencias que pueden derivar de conducir bajo los efectos de las drogas.

Eso sí, más allá de las campañas de concienciación, otro de los mecanismos que tiene la DGT para ir poco a poco cambiando la mentalidad de los conductores en nuestro país es a través de la sanciones, de ahí que en los últimos años hayan decidido modificar e incrementar la sanciones así como la dureza en cuanto a los puntos del carnet para algunas costumbres habituales en muchos españoles.

Ni móvil ni GPS al volante

Una de las más conocidas en este sentido es hacer uso del teléfono móvil mientras está conduciendo, una infracción que supone una multa de hasta 200 € y que puede provocar la pérdida de seis puntos del carnet de conducir.

 

Eso sí, cabe tener en cuenta también que desde la DGT recuerdan que, igual que ocurre con el teléfono móvil, tocar o distraerse con el navegador del coche mientras se está al volante es una infracción muy similar, por lo que la multa será la misma y también se perderán hasta seis puntos del carnet de conducir, entre otras cosas porque desde el organismo oficial consideran que modificar o tocar el sistema de navegación no hace otra cosa que distraer al conductor y, sobre todo, provocar que quite la vista de la carretera, uno de los principales motivos de la mayoría de accidentes en nuestro país.

Evidentemente, como ocurre con el teléfono móvil, desde la DGT no hacen otra cosa que enfatizar en que, si por el motivo que sea debemos modificar algún aspecto de nuestra ruta programada en el navegador del coche, para hacerlo de forma legal deberemos detenernos completamente y así poder centrar nuestra atención en el GPS, y en ningún caso hacerlo mientras seguimos con.