Es de sobras conocido que uno de los principales objetivos de la Dirección General de Tráfico, la DGT, es el de velar por la seguridad en nuestras carreteras. En este sentido, no es que sea ningún secreto que este organismo suele apostar por medidas muy restrictivas en lo que se refiere a estado de los vehículos que circulan por las carreteras españolas.

Y la mejor medida para comprobar si un vehículo cumple con los requisitos de seguridad necesarios es la Inspección Técnica de Vehículos, la llamada ITV. En este caso estamos ante una prueba que deben realizar todo tipo de vehículos, desde turismos convencionales pasando por motos, camiones y hasta vehículos agrícolas.

Cabe tener en cuenta que, siempre y cuando se hayan llevado a cabo las revisiones pertinentes marcadas por los fabricantes y el coche este en buen estado, no es precisamente difícil superar la ITV, especialmente en el caso de los coches más modernos.

 

Es más, ya se sabe que un coche nuevo no debe presentarse a estas pruebas hasta que no ha cumplido los 4 años de vida y, desde entonces hasta los 10 años, deben superarla cada 2 años. Es partir de los 10 años cuando deben hacerlo cada año. Así, a excepción de los coches considerados históricos, todos y cada uno de los vehículos que circulan por nuestro país deben estar al día en este sentido.

La DGT mueve ficha

Sin embargo, no es que sea ningún secreto que hay muchos modelos que, por diferentes motivos, siguen circulando sin haber pasado la ITV o, en el caso de haberla superado, cuentan con algunos fallos que impedirían superarla de nuevo.

Y eso es lo que la DGT quiere evitar, y para ello ya ha anunciado que llevará a cabo una campaña para revisar, en algunos controles a lo largo y ancho de la geografía española, ciertos componentes y piezas clave de los vehículos para ver si, por mucho que estén al día, pueden o no seguir circulando o es mejor que vuelvan a ponerse a prueba.

Evidentemente esta medida no está pensada para los vehículos que están en buen estado, sino seguramente para los más veteranos que tiene ciertas dificultades para superar las pruebas, intentando así hacer de nuestras carreteras un lugar más seguro para todos.