Uno de los principales objetivos, sino el principal, que tiene la Dirección General de Tráfico en nuestro país, la DGT, de intentar mejorar siempre la seguridad vial tanto en nuestras carreteras como en los núcleos urbanos.

Es por eso que, más allá de llevar a cabo constantes campañas de concienciación ir regulando en muchos casos nuevas normativas que facilitan precisamente ese aumento de la seguridad, una de las funciones que también tiene la DGT es la de acabar multando a los conductores que cometa una infracción sea del tipo que sea.

No es que sea precisamente ningún secreto que son muchas las multas que podemos acabar recibiendo por parte de este organismo, aunque las más habituales suelen ser por exceso de velocidad o por el uso del móvil mientras conducimos, entre otras. Eso sí, lo que seguramente muchos no conocen es que, en el caso de quedarte sin gasolina en el coche, es más que probable que la DGT te acabe multando.

Las multas derivadas por quedarte sin gasolina en el coche

Cabe tener en cuenta que no existe una multa en sí por quedarte sin gasolina en el coche, pero sí que existen varias infracciones derivadas de este problema. Una de ellas es la de, evidentemente, teniendo en cuenta que cuando un coche se queda sin gasolina desaparecen las ayudas a la dirección y a los frenos, la de conducción negligente.

“Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía”, apunta el artículo 3 del código.

Por otro lado, sobre todo si nos quedamos sin gasolina en una vía inter urbana sea del tipo que sea, es más que probable que acabemos aparcando donde nos debemos, entre otras cosas porque no tenemos margen de maniobra en este sentido. En los dos casos estas dos infracciones podrían acabar suponiendo una infracción de 200 € cada uno, es decir, una suma de 400 €.

Seguramente la multa menos conocía de todas en este sentido es la que te puede caer si optas por acudir a una gasolinera y rellenar cualquier tipo de recipiente con gasolina para volver al coche y rellenar el depósito. Si no se hace esta maniobra con un depósito homologado, que de hecho se venden en las propias gasolineras, la multa puede llegar a ser de entre 2000 y 3000 €.