BMW ha optado por una renovación profunda de su compacto más popular. Esta nueva generación del Serie 1, que llegará en 2027, no se limita a un lavado de cara: su diseño, tecnología y planteamiento general han cambiado tanto que cuesta encontrar vínculos estéticos con su antecesor. El objetivo es claro: acercarse a un público más joven y posicionarse con fuerza en un segmento donde la imagen pesa tanto como la mecánica.

 

Visualmente, el cambio salta a la vista. La nueva parrilla frontal es más ancha y marcada, los faros LED ganan protagonismo con un diseño más afilado, y la zaga introduce pilotos completamente nuevos y un difusor más agresivo. También ha crecido en dimensiones: ahora mide 4,36 metros de largo y 1,46 de alto, lo que se traduce en un interior algo más amplio y una silueta más musculosa.

Interior minimalista y oferta mecánica electrificada

Por otro lado, el habitáculo da un paso firme hacia la digitalización. Llama especialmente la atención el sistema BMW iDrive 9, que agrupa el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia en una gran pantalla curva. El número de botones físicos se ha reducido al mínimo, lo que refuerza la sensación de modernidad y simplifica el manejo diario. En conjunto, el interior busca ser más limpio, funcional y alineado con el estilo tecnológico actual.

 

En cuanto a motores, la gama arranca con versiones gasolina y diésel microhíbridas de 48 voltios, con potencias que van desde los 122 hasta los 300 CV. El tope de gama lo marca el M135i xDrive, con tracción total y suspensión adaptativa, diseñado para quienes buscan un compacto deportivo sin compromisos. Cabe destacar que esta nueva generación ya no ofrece versiones con cambio manual: toda la gama se asocia a una caja automática Steptronic de siete marchas.

Por todo ello, el nuevo BMW Serie 1 no solo cambia por fuera, sino que redefine su enfoque general. A medio plazo, la familia crecerá con una versión 100 % eléctrica —el futuro i1—, que completará su salto hacia una movilidad más limpia. Con esta evolución, BMW deja claro que el Serie 1 no se limita a seguir tendencias: pretende marcar el paso en el segmento compacto premium.