Como suele ser habitual en estas épocas del año y ahora que el frío empieza sería importante en algunos puntos de nuestro país, desde la Dirección General de Tráfico están empezando a recordar algunas normativas que afectan especialmente en esta época del año.
Una de ellas es la que pasa por el uso del abrigo a la hora de conducir. No es que sea precisamente ningún secreto que, por mucho que la inmensa mayoría de coches hoy en día nuestro país cuentan con sistemas de calefacción o de climatización, son muchos los conductores que, especialmente si saben que van a realizar un trayecto muy corto o que directamente no quieren hacer uso de la climatización para ahorrarse así algo de gasolina y de combustible, optan por conducir con el abrigo puesto.
Si bien es cierto que hay abrigos muy finos y que están hechos con un material que abrirá sin que sean extremadamente voluminosos, es de sobra conocido que la inmensa mayoría de prendas de este tipo no es que sean prendas que permitan una gran movilidad a los que las usan, y menos al volante donde la movilidad es reducida teniendo en cuenta un espacio.
La multa por conducir con el abrigo puesto
Así, desde la DGT recuerdan que, según el artículo 18 del Reglamento General de Circulación dice lo siguiente, “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Es cierto que en ningún caso se prohíbe especialmente el uso de abrigos a la hora de conducir, pero no sería de extrañar que si por lo que sea alguna gente de circulación nos para y comprueba que nuestra libertad de movimiento se ha visto reducido por el uso de un abrigo, nos acabe multando.
Una multa que en este caso, al ser una infracción grave, podría llegar a ser de hasta 200 €, aunque cabe destacar que es una multa muy poco habitual en nuestro país ya que la inmensa mayoría de conductores no conducen con el abrigo puesto, y menos a la hora de afrontar largos viajes.
Eso sí, no sería de extrañar que, teniendo en cuenta que el uso de los sistemas de climatización acaba elevando el consumo de combustible, algunos optaron en algunas situaciones por hacerlo, algo que evidentemente juega en su contra y en el resto de conductores a nivel de seguridad.