El Citroën C3 Aircross se ha reinventado para ser mucho más que un SUV urbano. Ahora crece, añade la opción de siete plazas y presume de un equipamiento que hace palidecer a rivales como el Dacia Duster, el Kia Niro o incluso el SEAT Ateca. Ofrece un coche espacioso y bien equipado sin disparar el precio. Y a juzgar por los primeros datos, lo han conseguido.
De hecho, el precio es uno de sus grandes reclamos. El modelo arranca en apenas 19.040 euros al contado, o menos si se financia, y ni siquiera la versión híbrida ligera se dispara. Por 25.190 euros ya tienes un coche con etiqueta ECO, un motor de 136 CV, cambio automático y una autonomía suficiente para viajar con comodidad sin preocuparte del consumo.
Este Citroën es el único SUV compacto con espacio para 7 pasajeros
El espacio es otra de sus bazas. Con 4,39 metros de largo y un maletero de 410 litros, se coloca en el corazón del segmento compacto. Pero lo interesante llega con la tercera fila de asientos. Son dos plazas escamoteables que desaparecen bajo el suelo cuando no se necesitan. Una solución ingeniosa que lo convierte en un coche familiar de verdad, sin perder el sentido práctico en el día a día.
Para disfrutar de esas siete plazas, hay que optar por el acabado MAX, que no se limita a añadir espacio. Incluye también un arsenal de tecnología: pantalla táctil de 10,25 pulgadas, navegador integrado, cámara de visión trasera, cargador inalámbrico para móviles y una batería de sistemas de seguridad como el detector de ángulo muerto o el frenado automático de emergencia. Con esto, el Aircross pasa de ser un SUV asequible a rozar el terreno del lujo accesible.
Dos versiones mecánicas y precio de low cost
El diseño también ha dado un salto. La carrocería muestra detalles como las llantas de 17 pulgadas, los retrovisores eléctricos y calefactables o la nueva firma lumínica LED. Incluso los asientos traseros pueden abatirse en proporción 2/3 – 1/3, lo que facilita transformar el habitáculo en cuestión de segundos. No es casualidad que Citroën lo presente como un coche pensado tanto para familias como para quienes buscan flexibilidad.
En cuanto a motores, la gama arranca con el 1.2 PureTech de 100 CV, suficiente para quienes priorizan precio. Acelera de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos, alcanza 182 km/h y mantiene un consumo medio de 6,2 litros. La alternativa híbrida es más solvente: 136 CV, 230 Nm de par, una aceleración de 0 a 100 en 8,8 segundos y un consumo de apenas 5,6 l/100 km. Todo ello con la tranquilidad de llevar la etiqueta ECO en el parabrisas.
Lo más interesante es que Citroën no ha olvidado su seña de identidad: el confort. La suspensión con amortiguadores progresivos garantiza suavidad en cualquier terreno, mientras que el interior incluye detalles prácticos como el Head-Up Display o los múltiples huecos portaobjetos. El resultado es un coche que, sin ser ostentoso, ofrece la sensación de viajar en un vehículo de una categoría superior.