Pocas siluetas en la industria del automóvil son tan reconocibles como la del Mercedes Clase G. Un todoterreno cuadrado, casi militar, que se ha convertido en símbolo de lujo y poder. Su receta es sencilla: diseño clásico, chasis robusto y un aura inconfundible. Durante décadas ha reinado sin oposición real. Hasta ahora.
En Múnich parece que se han cansado de ver cómo Mercedes factura millones con una fórmula tan básica como efectiva. Por eso, BMW prepara su propio 4x4. Un proyecto que, si se cumple lo esperado, llegará en la próxima década con la intención clara de morder un trozo del pastel.
BMW pone en marcha el desarrollo del modelo que plantará cara al Mercedes Clase G
El modelo aún no tiene nombre definitivo, aunque se rumorea que podría llamarse BMW X10. Lo cierto es que los bávaros llevan tiempo buscando un lugar en el segmento de los todoterrenos de lujo. Lo intentaron con el X7, se atrevieron con el radical XM, pero ninguno ha conseguido plantar cara a la leyenda del Mercedes Clase G. Y la pregunta es inevitable: ¿será un clon lo que finalmente funcione?
Cabe decir que BMW no tiene una tradición auténtica en todoterrenos “pura sangre”. Sus plataformas nacieron pensando en SUVs de lujo, no en vehículos capaces de escalar rocas. Por eso, todo apunta a que deberán apoyarse en tecnología externa. Una opción es aprovechar la colaboración con Ineos, que ya utiliza motores y transmisiones BMW en el Grenadier. De ese acuerdo podría salir un chasis robusto que permita al futuro modelo parecerse más a un verdadero 4x4 que a un SUV con esteroides.
Habrá que esperar hasta 2029 para verlo por las calles
La electrificación será otra pieza clave. Todo apunta a que el nuevo proyecto incluirá versiones híbridas enchufables o incluso 100% eléctricas. El problema es evidente: ¿se puede ser un digno rival del Clase G con baterías pesadas bajo el suelo? Mercedes ya se ha atrevido con el EQG, y el mercado dictará sentencia.
En cuanto al diseño, los rumores apuntan a un todoterreno de líneas muy cuadradas, con la clásica parrilla de doble riñón y detalles típicos de BMW. Un coche que, visto de lejos, podría confundirse con un Mercedes. De ahí que muchos ya hablen de un auténtico “clon”.
La mala noticia es que no lo veremos pronto. El calendario señala 2029 como fecha aproximada de lanzamiento. Hasta entonces, el Clase G seguirá siendo el rey indiscutible. BMW tiene tiempo para afinar su apuesta, pero también para demostrar si quiere ser original… o simplemente copiar al vecino.