Si bien es cierto que son muchas las familias españolas que en los meses de verano optan por irse de vacaciones lejos de nuestro país y, por lo tanto, realizan desplazamientos en avión, también son muchos los que eligen desplazarse en coche.

De hecho, desde la DGT ya han anunciado que durante estos meses de julio y agosto se prevén en España más de 95 millones de desplazamientos en coche. Eso sí, a diferencia de lo que suele ser habitual en el resto del año, este tipo de desplazamientos no son cortos, sino de larga distancia, en los que, además, el coche suele ir mucho más cargado de lo habitual.

Por otro lado, cabe destacar también que, como suele ser usual en esta época del año, las altas temperaturas juega un factor determinante en cuanto a los posibles fallos que pueda sufrir nuestro coche, ya que, como es de sobra conocido, las altas temperaturas no son precisamente sinónimo de una buena conducción para un motor de combustión.

Cómo evitar algunos de los fallos habituales en los coches en verano

En este sentido, es evidente que lo mejor que se puede hacer para evitar posibles sustos antes de un desplazamiento largo en verano es llevar el coche al taller para someterlo a una correcta puesta a punto.

Sin embargo, más allá de que nuestro coche se encuentre en un estado de mantenimiento óptimo, existen una serie de pequeños trucos para evitar futuros problemas. Por ejemplo, en lo que se refiere a posibles fallos del motor y del turbo, dos de las piezas más importantes en la inmensa mayoría de coches, lo mejor que podemos hacer cuando veamos que la temperatura del motor es demasiado alta es detenernos y dejar que éste se enfríe poco a poco.

Eso sí, para que el turbo no se dañe demasiado, lo mejor que podemos es, una vez hemos detenido el coche, no apagar el motor justo en ese momento, sino dejar encendido el coche al menos dos o tres minutos más para que el turbo vaya perdiendo temperatura y no lo haga de golpe.

Por otro lado, en cuanto a los neumáticos, llevarlos siempre —especialmente de cara a viajes largos de muchos kilómetros— con la presión adecuada puede acabar ahorrándonos muchos disgustos, entre ellos un pinchazo.

Por último, tener el sistema de aire acondicionado en un correcto estado de mantenimiento, en especial por lo que respecta al gas interno, también puede contribuir a que este elemento no nos ocasiones ningún tipo de problema, lo que podría ser fatal con temperaturas como las actuales.