Seguramente habrás oído hablar de él. Pero por si no es así, Ángel Gaitán es un mecánico experto con más de una década de experiencia en el diagnóstico y reparación de motores modernos. Según señala en uno de sus vídeos en YouTube, muchos coches llegan al taller con problemas de potencia, tirones o fallos de rendimiento, que a menudo son atribuidos a errores de diagnóstico. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el verdadero culpable es la válvula EGR.
La EGR es una pieza que, aunque parece simple, genera muchos problemas. Su función principal es reintroducir gases de escape al motor para reducir emisiones. Con el tiempo, estos gases dejan residuos de carbonilla que se acumulan dentro de la válvula, el colector de admisión y la mariposa de aire. Esta acumulación reduce el paso de oxígeno y provoca que la combustión sea pobre, generando pérdida de potencia y tirones.

La válvula EGR suele ser responsable de la pérdida de potencia, pero también el exceso de carbonilla
Gaitán explica que muchos clientes llegan al taller diciendo: “El coche no sube las cuestas, da tirones y parece que no tiene fuerza”. En la mayoría de los casos, esto ocurre porque la EGR queda parcialmente abierta, dejando entrar más gases de escape que aire limpio. El motor intenta requemar estos gases, pero no consigue generar una explosión eficiente. El resultado es un coche que parece cansado y sin fuerza, incluso si su motor está técnicamente sano.
Aunque existen máquinas de descarbonización, Gaitán advierte que no todas son efectivas. Algunas solo reblandecen la carbonilla sin eliminarla realmente, y otras pueden incluso ser perjudiciales, llegando a dañar motores costosos si no se usan correctamente. Por eso, él prefiere el método tradicional: desmontar la EGR, la mariposa y el colector, y limpiarlos con herramientas simples como cucharillas y cepillos específicos. Este procedimiento asegura que el motor reciba aire limpio, mejorando la combustión y recuperando la potencia perdida.
Para Ángel Gaitán, la prevención es clave para no perder prestaciones
El experto señala que en los motores diésel, la acumulación de residuos es aún más grave debido a los sistemas anticontaminación modernos. Catalizadores, filtros antipartículas y sistemas SCR pueden generar grandes cantidades de carbonilla, que si no se limpian a tiempo, causan fallos graves y pérdidas de rendimiento. Según Gaitán, mantener estos sistemas limpios es crucial para que el coche funcione de manera eficiente.

Además, Ángel Gaitán enfatiza que muchos propietarios se enfocan solo en reducir emisiones, sin considerar la eficiencia del motor. Los sistemas modernos están diseñados para contaminar menos, pero si la carbonilla bloquea el paso de aire, el motor pierde potencia y puede sufrir daños a largo plazo. La prevención es clave: una limpieza regular de la EGR, la mariposa y el colector de admisión asegura que el motor mantenga su rendimiento óptimo.