Por mucho que en BMW lleven muchos años apostando por los SUV, en la marca premium alemana saben también muy bien que siguen siendo muchos los conductores que no quieren saber nada de este tipo de carrocería y que, como ha ocurrido durante mucho tiempo, acuden a ellos en busca de modelos con un aire mucho más deportivo.
Y uno de los modelos de la marca alemana que más llama la atención en este sentido es el BMW Serie 4, un coupé con un diseño que llama la atención desde el primer momento y, como suele ser habitual en la marca alemana, con un nivel de calidad sus materiales, tecnología y deportividad que lo convierten en un modelo de referencia en su segmento.
El problema en su caso es que, siendo como es un modelo premium, no es que sea precisamente un modelo barato. De hecho, no son pocos los que, en busca de un coupé deportivo, saben que existe en el mercado una alternativa que, si bien es cierto que es un poco más cara, le da mil vueltas al BMW en materia de deportividad.
El Ford Mustang, un muscle car americano con más de 400 caballos de potencia
No es otro que el Ford Mustang, un modelo que formaría parte de la historia del automovilismo y que puede presumir de ser un muscle car 100 × 100 americana, es decir, un modelo que pasa en la enorme potencia de su motor como se mejor argumento de venta.
Tal y como podemos ver en quecochemecompro.com, el precio de partida de la versión más sencilla del BMW Serie 4 es de 51.900 euros, un precio que va asociado a la versión que llega con un motor de gasolina de 184 caballos de potencia. Evidentemente es un motor ya muy interesante, pero se queda muy lejos del 5.0 de 450 caballos que tiene el modelo americano, un motor que va asociado a la versión más sencilla que en este caso tiene un precio de 56.731 €.
Así, teniendo en cuenta que son cantidades ya muy elevadas, no son precisamente pocos los que, dispuestos a gastarse tal cantidad de dinero, prefieren gastarse unos 5000 € más para tener un modelo con un motor debajo del capó que sí que les va a permitir tener una conducción mucho más dinámica y deportiva de la que tendrían con el BMW Serie 4. No es de extrañar entonces que el Mustang pueda presumir de ser el deportivo más vendido nivel mundial.