El Ibex ha abierto los ojos con unas ciertas ganas, subiendo un 0,3%, mientras el Eurostoxx seguía durmiendo. Tras la corrección de la víspera se esperaba una reacción y así ha sido.

Hoy el petróleo ha descendido hasta 48,87 dólares, después de haber amenazado con atacar los 50 pavos la víspera, pero el ministro de Energía de Nigeria, Emmanuel Ibe, ha rebajado expectativas al declarar  que es improbable que la OPEP reduzca la producción en septiembre. Hoy habrá datos de inventarios en EEUU.

 En el Ibex se han empezado a comentar noticias de que el Santander Consumer USA ha vuelto a retrasar la presentación de sus cuentas en Wall Street. Sería la tercera vez que ocurriera. En resultados, el banco holandés ABN Amro ha mostrado unas cuentas en las que el beneficio neto ha caído un 35%.   

En Asia, el Nikkei se ha recuperado un 0,9% mientras espera qué pasa con el dólar una vez se conozcan las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed). En cualquier caso, las primeras espadas de la institución, como William Dudley, o Lockhart ya han advertido que podría haber una subida de tipos en septiembre o incluso dos en lo que queda de año. Ven a los mercados demasiado complacientes. Si las minutas, que se conocerán tarde, van en esa línea podría haber una apreciación del dólar, pero de momento el euro es el que sube a 1,1264 billetes verdes.

Mariano Rajoy dará una respuesta a las demandas de Ciudadanos para formar gobierno. El mercado sigue con serenidad estas pistas para conocer el grado de estabilidad de la economía española. La rentabilidad que debe pagar el bono español a 10 años vuelve a ser positivo, en línea con lo que pasa en Europa.

En Wall Street presenta resultados, entre otras empresas, Cisco, que podría anunciar el despido de 14.000 empleados en el mundo, el 20% de su plantilla global. Los futuros del S&P cotizan a +0,1%.