Esa expresión distante italiana (pero qué cosa) respecto a cómo va el mundo se la apropió ayer el mercado para hacer frente   al "no" mayoritario como respuesta al referéndum propuesto por Renzi. Ciao Matteo!, telegrafió. El Ibex ha subido y, aún con más ganas, el Eurostoxx. Adiós al ser o o no ser. Y mañana, Dios dirá.

Probablemente, el gran dinero sabe que Mattarella, el presidente italiano, no va a convocar elecciones porque entre el Congreso y el Senado se han creado velocidades distintas de cara a decidir, con lo que hay que esperar a 2018. Habrá seguramente un gobierno provisional al frente del cual podría estar Pier Carlo Padoan, el prestigioso ministro de Economía, con el cual saldrían ganando Italia y Europa.

Con el apoyo de Draghi, dispuesto a comprar deuda italiana y con Ewald Nowotny, miembro del  BCE, indicando (o sea, bendiciendo) que el Gobierno italiano debe rescatar bancos, la estabilidad estaba asegurada. El euro ha subido a 1,0721 dólares.

La banca del Ibex tomó nota rápida, con Caixabank y Sabadell a la cabeza, pero con el Santander, el BBVA y el Popular cerca. Sacyr y ArcelorMittal también disfrutaron de una buena tarde.

Los datos de conjunto de actividad comercial en España y empresarial en Europa en noviembre agregaron confianza a los parquets, mientras el petróleo Texas subía a 52 dólares. Hoy el mercado global ha tenido la sensación de que ha tomado el control sobre aquellos acontecimientos inesperados que antes le tumbaban.

Wall Street, que ha visto los toros desde la barrera, se ha sumado con gusto a la fiesta con un alza de casi medio punto a media sesión. ¡Que vaya por Europa!.