A pesar del anuncio de hoy de crecimiento del 0,8% de la economía española, el IBEX ha retrocedido un 0,3% en su apertura, en similares términos al Eurostoxx. Las bolsas europeas no pueden sustraerse del estrés reciente entre los inversores en estos momentos, que contrasta con la baja volatilidad registrada después del Brexit.
A su vez, en Europa saldrá el IFO (principal indicador de la zona euro) sobre el estado de ánimo de los empresarios alemanes en agosto. La encuesta viene precedida por el, dato de crecimiento de la economía alemana entre abril y junio, que ascendió al 0,4%, que fue bien recibido.
Los mercados globales están evolucionando a partir de la base de que los tipos de interés en EE.UU. subirán antes o después, y por tanto toca adaptarse. Las materias primas, como el petróleo, están replegándose ostensiblemente, dejando mayor espacio a los bancos. La banca española se está beneficiando de ello.
Incluso el oro está envuelto en la misma tendencia. Su precio ha caído ostensiblemente hasta los 1.327 dólares porque una subida de los tipos de interés aumentaría el atractivo del Treasury (bono americano a 10 años) al pagar más a los inversores en detrimento suyo.
En Japón se conocerá la inflación de julio y en Estados Unidos los pedidos de bienes duraderos del mismo mes.
En estas vigilias, Janet Yellen sólo tiene un competidor en la atención global: el Fondo de Inversión de Qatar, que ha comprado un pedazo del Empire State, al que sólo se había subido King Kong. El fondo catarí se ha hecho con cerca del 10% del edificio y ha calificado la operación de logro de "un trofeo".