El IPC en julio en España fue del -0,6% y el Ibex abrió la sesión con un descenso del 0,19%, para mejorar minutos más tarde, después de que ayer Wall Street batió récords históricos. El resto de bolsas europeas reaccionaron de forma similar en contraste con el alza vivido en los mercados asiáticos. Sin embargo, la meta ahora es alcanzar los niveles pre-Brexit.

El Nikkei ha cerrado un 1,10% arriba tras la fiesta de la víspera mientras en China datos mostraron que la producción industrial, el consumo y el crecimiento están desacelerándose suavemente. Pero la venta de vehículos ha aumentado un 23%.

El petróleo es en estos momentos el motor de las bolsas y por ello la americana, con grandes compañías, va más fuerte y más rápida. La producción está siendo conducida a ir debajo de la demanda. El Brent ha subido 46,36 dólares.

En la zona euro, El PIB de Alemania en el segundo trimestre ha sido de +0,40% y el IPC en julio se ha situado en +0,3%. Hoy se conocerán estimaciones del PIB europeo.

El sentimiento del mercado bursátil parece seguir a la deuda, donde el riesgo cotiza a la baja.El rendimiento del bono español a 10 años renta un 0,93%. Este declinismo es juzgado positivo en los parquets.

En la Bolsa de Nueva York, los futuros del S&P cotizan planos a la espera de una sesión en que se conocerán las ventas al por menor y y el nivel de confianza de los consumidores según el indicador de la Universidad de Michigan. Jhon Williams, de la Reserva Federal, ha aludido a la posibilidad de una subida de tipos de interés este año. El comentario es el reflejo de los niveles alcanzados en Wall Street.