El juez de primera instancia de Bruselas decidirá el 7 de agosto sobre la extradición del exconseller de Cultura, Lluís Puig. Así lo ha comunicado su abogado a en la salida de una nueva vista judicial que había quedado aplazada a causa de la pandemia de coronavirus desde el 30 de marzo.

 

Puig ha llegado al Palacio de Justicia de Bruselas esta mañana acompañada por el presidente Carles Puigdemont y la consellera Clara Ponsatí. Más tarde también ha llegado el conseller Toni Comin y la delegada del Gobierno en Bruselas, Meritxell Serret.

La última audiencia que tenía pendiente el 30 de marzo fue suspendida por la pandemia y ahora con la desescalada se ha reactivado el caso. La defensa de Puig asegura que todavía tienen pendiente presentar alegaciones y descartan que el juez se pronuncie este lunes.

La última audiencia de principios de marzo el equipo jurídico de Puig argumentó que el conseller vería "vulnerados sus derechos fundamentales" si fuera extraditado en España y que el delito de malversación por el cual se lo reclama no es equivalente en la legislación belga.

La defensa considera que quedan "aspectos técnicos" de la euroorden para tratar en esta vista. En este sentido, los abogados de Puig se plantean pedir al tribunal belga que haga una pregunta prejudicial en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pero todavía no han concretado sobre qué aspectos de la euroorden.

Las euroórdenes contra Puigdemont, Comín y Clara Ponsatí están paralizadas a la espera que la Eurocámara decida si les levanta la inmunidad. Los tres eurodiputados están acusados de sedición y malversación por el caso del 1-O. Por su parte, la delegada del Gobierno en Bruselas, Meritxell Serret, no se enfrenta a ningún procedimiento de extradición porque el Tribunal Supremo no emitió una tercera euroorden contra ella, acusada de desobediencia por el caso del 1-O.

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