Choque de Dinamarca con Donald Trump por el intento de EE.UU. de influir en el independentismo de Groenlandia, a raíz de una información de la televisión pública danesa DR, que cita fuentes anónimas. El hecho es que el presidente norteamericano ha reiterado en los últimos meses su interés por "hacerse" con el territorio autónomo danés de Groenlandia por motivos de seguridad nacional —una idea rechazada por las autoridades locales y estatales—, y este miércoles se ha revelado que al menos tres ciudadanos estadounidenses con contactos con Trump habrían hecho recientemente actividades encubiertas para incidir en la opinión groenlandesa y reclutar personas favorables a la independencia.
Concretamente, los tres norteamericanos habrían estado preparando listas sobre la postura de la población sobre los planes del presidente de EE.UU. para controlar Groenlandia. La lista incluiría nombres de groenlandeses a los cuales Washington intentaría reclutar para formar un movimiento secesionista, tal como han indicado fuentes danesas, que han utilizado palabras como "infiltración" y "operaciones de influencia" para describir las actividades de estas personas.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca ha convocado al encargado de negocios de la embajada de los EE.UU., que es la máxima representación diplomática estadounidense en el país hasta que Washington no nombre a un nuevo embajador. "Cualquier intento de inmiscuirse en los asuntos internos del Reino de Dinamarca es inaceptable. Por este motivo, he pedido que se convoque el encargado de negocios estadounidense a una reunión", ha señalado el ministro de Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen. Rasmussen ya había tomado una medida similar en mayo, después de las informaciones en medios norteamericanos sobre la intención de Washington de aumentar el espionaje sobre Groenlandia. Entonces, The Wall Street Journal informó de que el gobierno estadounidense había pedido sus servicios de inteligencia que identifiquen gente tanto en la isla ártica como en Dinamarca que pueda dar apoyo a las aspiraciones de Washington.
Ahora, en una nota enviada a la DR, los servicios de inteligencia daneses (PET) han admitido que Groenlandia es objeto de campañas para provocar disensiones con Copenhague: "El PET cree que podría ocurrir aprovechando desacuerdos existentes o inventados, por ejemplo en relación con casos conocidos, o promoviendo o reforzando determinados puntos de vista en Groenlandia respecto del Reino (de Dinamarca) o los Estados Unidos y otros países con intereses en Groenlandia". Tanto las autoridades danesas como groenlandesas han criticado a menudo la actitud hostil de EE.UU., y han reiterado su disposición a aumentar la cooperación conjunta en defensa y en materia económica, con el sector minero como una de las posibles áreas.