Un grupo de voluntarios catalanes ha iniciado la construcción de un campo de día para refugiados en Vasilika, al norte de Grecia, después de que la policía griega lo desalojara hace alrededor de dos meses.

La Comunitat EKO, tal y como se llama el grupo, pretende que este campo autogestionado, que está situado al lado del campo militar de Vasilika, aloje una escuela, una cocina comunitaria y una biblioteca, entre otros proyectos.

Comunitat EKO

Los voluntarios catalanes quieren que este campo sea una alternativa a la gestión del campo militar, así como una forma de denunciar las malas condiciones de vida. Según los voluntarios, el campo militar de Vasilika no cumple con las condiciones sanitarias, higiénicas y alimenticias.

"La zona de tiendas se encuentra en una antigua nave agrícola y ganadera sin ventilación -con temperaturas que superan los 40 grados-, los lavabos no disponen de sistema de alcantarillado eficiente, no hay asistencia sanitaria continuada y las ambulancias llegan con cuentagotas, la localización del campo es a 6 kilómetros de la población más próxima, hecho que dificulta el acceso a servicios como supermercados, farmacias y tiendas de envío y recepción de transferencias monetarias", han expuesto algunos voluntarios.

Comunitat EKO

El proyecto se sustenta con el trabajo voluntario de decenas de personas que participan, además con donaciones económicas, también mayoritariamente catalanas.