Los miembros de la Flotilla interceptados por el ejército israelí han pasado varias horas en el puerto de Ashdod antes de ser trasladados a una prisión en el sur del país. Allí, los activistas han recibido una visita inesperada; la del ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben-Gvir, uno de los pilares más de extrema derecha del gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu. El ministro, conocido por participar en protestas donde se gritan proclamas como "muerte a los árabes", por referirse a los palestinos como "terroristas", o por visitar a presos palestinos solo para reírse de ellos, se ha presentado en el puerto donde estaban los activistas de la Flotilla.
Itamar Ben-Gvir, el líder del partido de extrema derecha Poder Judío, se presentó este jueves por la noche en el puerto de Ashdod y plantó cara a los activistas de la Global Sumud Flotilla. El ministro de Netanyahu, de pie ante los cientos de detenidos que estaban sentados en el suelo frente a él, les aleccionó. Según un vídeo que circula por las redes sociales que ha sido traducido por el equipo de la Flotilla, Bem-Gvir les dice: "Estos terroristas de la Flotilla, miradlos, son defensores de asesinos".
ÚLTIMA HORA: 🇮🇱 El Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, a quien ya se le ha prohibido la entrada a varios países europeos, visitó a activistas detenidos de la Flotilla Global Sumud que llevaban comida para los niños de Gaza y los llamó "terroristas" pic.twitter.com/zUYvaPJSCn
— Mega Geopolitics (@MegaGeopolitics) October 3, 2025
Además, sigue poniendo el dedo en la llaga y les dice que "sus barcos son un desastre total". "Ellos, en realidad, no han venido por la Flotilla ni para ayudar. Más bien, han venido a apoyar a Gaza, a los terroristas. Estos son terroristas", insiste. Acto seguido, el ministro enseña el interior de una de las embarcaciones y dice que busca "dónde está la ayuda humanitaria", y añade, "yo aquí no veo nada". "Hay una caja de leche de fórmula", dice el ministro, para después afirmar: "Esto era todo una gran fiesta", mientras las imágenes pasan rápido por los utensilios de los activistas. "No ayuda, no humanitaria", sentencia.