Esperaban ganar, pero la victoria ha sido todavía mayor de lo que esperaban. El partido partidario de la reunificación de la isla de Irlanda, Sinn Féin, ha ganado por primera vez a la historia las elecciones en el gobierno autonómico, según el recuento inicial de los votos. De esta manera, la nacionalista Michelle O'Neill ocupará el cargo de ministra primera, mientras que los unionistas del DUP tendrán que conformarse con el cargo de viceministro primero. La victoria de Sinn Féin, no obstante, podría complicar todavía más el delicado sistema de gobierno que se arrastra desde el acuerdo de paz de 1998. Por su parte, los unionistas ya se han posicionado en contra de formar gobierno en protesta por la gestión del Brexit por parte de Londres, hecho que augura todavía más tensión en la zona. Los colegios electorales cerraron ayer jueves con una participación del 63,61%. Con 55 de los 90 escaños a adjudicar, el Sinn Féin obtiene 18 diputados, seguidos del DUP (17), el Alliance Party (11), el Ulster Unionist Party (5), el Social Democratic & Labour Party (3) y el Traditional Unionist Voice, con 1. También hay adjudicado un escaño a un independiente.

Victoria histórica

El complicado sistema electoral de Irlanda del Norte hace que los datos lleguen con cuentagotas después de los comicios celebrados ayer jueves. En los colegios electorales, los norirlandeses tienen la opción de ordenar uno por uno a los candidatos en orden de preferencia. Con el 100% de los votos escrutados para escoger la primera opción, Sinn Féin ha recibido el 29% de los votos, seguido con bastante diferencia del DUP, con el 21,3% del apoyo. Eso representa una subida de un 1,1 para los republicanos y una bajada del 6,7% de los unionistas, hecho que implica, a su vez, que la dimisión del exministro primero del DUP, y, por lo tanto, su gestión del Brexit con Londres, no ha sido bien recibida por los ciudadanos. Con este resultado, Michelle O'Neill, se presentará a ministra primera, un cargo nunca ocupado por un político nacionalista en los cien años de historia de Irlanda del Norte. El recuento del resto de los votos, tal como contempla el complejo sistema electoral norirlandés, determinará la distribución definitiva de diputados en el parlamento de Stormont. "Me siento muy positiva, creo que hicimos una campaña muy positiva", ha declarado O'Neill, mientras que la presidenta del partido, Mary Lou McDonald, ha asegurado que han ganado "las elecciones más importantes de toda una generación". Aparte de retener su escaño, O'Neill ha reiterado que desea "trabajar en cooperación con otros" para solucionar los problemas que afectan a la ciudadanía, como "el coste de la vida o la sanidad". Sinn Féin ha expresado durante la campaña su preocupación por estos asuntos, aunque la cuestión de la reunificación de la isla ha vuelto a acaparar la atención del unionismo en un momento en el cual el Brexit, dicen, pone en peligro su preciada unión con la corona británica.

¿Boicot al gobierno?

El unionismo amenaza con boicotear la creación de un gobierno por el protocolo de Irlanda del Norte del Brexit. El Partido Democrático Unionista (DUP), mayoritario en el país en los últimos 20 años, ha reiterado que no entrará en un Ejecutivo con los republicanos si las conversaciones entre Londres y Bruselas no desembocan en la eliminación del protocolo del Brexit que impone una aduana en el mar de Irlanda. "Hasta que no se resuelva este asunto se podrán celebrar las elecciones que quieran, pero no habrá Gobierno hasta que no arreglamos la cuestión del protocolo", ha advertido Ian Paisley, diputado del DUP en Westminster. El protocolo mencionado obliga a revisar las mercancías que llegan desde Gran Bretaña para controlar la entrada de productos al mercado comunitario europeo, al mismo tiempo que impide una frontera dura entre las dos Irlandas, clave para el proceso de paz. No obstante, esta solución ha elevado las tensiones políticas al territorio, sobre todo entre la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido y ven el protocolo como una manera de diferenciar entre ciudadanos británicos. Por eso, el mismo DUP forzó la caída del Ejecutivo el febrero pasado y ahora no tiene intención de presentar a un candidato al puesto de ministro primero. Según dispone el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), ninguno de los dos cargos puede existir sin el otro y aunque los dos tienen el mismo estatus, el cargo de ministro principal tiene una enorme carga simbólica para el unionismo protestante.