Tanto los países del Cáucaso como los de la Asia Central están ya experimentando ciertas dificultades por las sanciones de Occidente impuestas en Rusia, derivadas de la invasión a Ucrania. Los países de la Unión Económica Euroasiática (EAEU) liderada por la misma Rusia están sufriendo las consecuencias. Por ahora, se han hecho llamamientos desde el EAEU para cerrar puertas con Occidente, pero la Unión no es lo bastante fuerte para ayudar en Rusia de manera significativa. En medio de este panorama, Uzbekistán saca la cabeza|cabo|jefe porque podría ser el gran beneficiario de la situación actual.

El país ya se está preparando para empezar a emitir visados de trabajo de manera acelerada a inversores extranjeros del sector de las telecomunicaciones. Eso se ha hecho para marcar pecho y como señal para atraer talento que huye de Rusia y Bielorrusia que actualmente están sufriendo una fuga de cerebros. Se les invita a visitar la web itvisa.uz, que se puso en marcha el pasado 10 de marzo para solicitar visados de tres años y un procedimiento de permiso de residencia simplificado para ellos y sus familiares. Los visados se empezarán a repartir, según los informes que recoge el portal Eurasianet, a partir del 1 de abril.

Miles de ciudadanos de los dos países han huido las últimas semanas ante un clima político que empeora a medida que pasa el tiempo y también por el rechazo de la invasión de Ucrania por parte del Kremlin, según constata el mismo portal. Supuestamente, la mayoría de estas personas habrían ido a países como Armenia, Georgia o Turquía, pero los países de la Asia Central quieren pescar talento.

Las autoridades uzbekas han dicho que las empresas de telecomunicaciones tendrán una serie de exenciones fiscales como incentivo adicional para adaptarse a la situación actual. Los preparativos no son nuevos. De hecho, el gobierno de Tashkent, la capital del país, ya empezó a mover toda la maquinaria de acogida al día siguiente que empezó la guerra a Ucrania, el 25 de febrero. Las autoridades ya hablan de unos 3.000 especialistas en telecomunicaciones, que son las que podrían haber atravesado ya la frontera

El mes de diciembre, el Ministerio de Telecomunicaciones y Comunicaciones del país prometió que Uzbekistán tiene la intención de aumentar su exportación de productos y servicios de software a mil millones de dólares el año 2028 (cerca de 906 mil millones de euros). El mismo portal destaca que son datos muy ambiciosos porque durante el 2020 se alcanzaron los 14,76 millones de euros. Y aunque el año 2021, la cifra subió hasta los 36,23 millones de euros, queda muy lejos de los objetivos.

Uzbekistán no reconoce Donetsk ni Lugansk

Por otra parte, este mismo jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Abdulaziz Kamilov, ha hablado sobre la situación en Ucrania. En este sentido, ha dejado claro que la situación preocupa al país y ha subrayado que reconoce la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania: "No reconocemos a Donetsk y Lugansk como repúblicas separadas", según dijo en una comparecencia que recoge el portal de noticias Kun.uz.

Así, ha expuesto que "Uzbekistán se compromete encontrar una solución pacífica a la situación y resolver el conflicto por medios diplomáticos. Para hacer eso, las hostilidades y la violencia tienen que detenerse inmediatamente". A pesar de todo, no ha querido mojarse contra la Rusia de Putin y ha recordado que han tenido relaciones multifacéticas tanto con el Kremlin como con Ucrania. "Sobre la base de los intereses nacionales, Uzbekistán continuará con la cooperación de beneficio mutuo con ambos países".

Los países más afectados por las sanciones en Rusia y viceversa

En los últimos días, ya se han visto algunas de las consecuencias de estos primeros movimientos. Primeros, porque es posible que vengan más. En este contexto, los países de la Asia Central están preocupados por la suspensión de exportaciones de grano y azúcar por parte de Rusia. El gobierno ruso ha anunciado que tiene intención de extender la prohibición de exportación de cereales y azúcar a otros países hasta finales de agosto, una medida que, como no podría ser de otra manera, ha provocado miedo y temor a la escasez de alimentos en la región. Desde Rusia se ha justificado la decisión por la necesidad "de garantizar la seguridad alimentaria del país y ayudar a proteger el mercado interno en la situación actual"

Eso quiere decir que todos los otros estados miembros de la Unión Económica Eurasiática (EAEU), donde hay Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán, se verán privados de la oportunidad de importar trigo, centeno, cebada y maíz de Rusia hasta esta fecha designada.

 

Imagen principal: Tashkent, la capital del Uzbekistán / Unsplash