La Unión Europea (UE) y China han culminado este miércoles las negociaciones sobre el acuerdo de inversiones que mejorará el acceso al mercado chino a las empresas europeas y les garantizará competir en mejores condiciones con las compañías del país asiático.

"Hoy la UE y China han concluido las negociaciones sobre un acuerdo de inversiones", ha sentenciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el primer ministro chino, Xi Jinping, en un comunicado para sellar políticamente el acuerdo.

El acuerdo se selló también posteriormente entre la canciller alemana, Angela Merkel -cuyo país ha presidido este semestre el Consejo de la UE-, el presidente francés, Emanuel Macron, y el mandatario chino en otra videoconferencia posterior.

Siete años de negociaciones

El pacto llega tras siete años de negociaciones y después de que Pekín se haya comprometido con Bruselas a avanzar hacia la ratificación de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluidas las relativas a los trabajos forzados; pero pasarán varios meses hasta la firma y su posterior entrada en vigor.

Los bajos estándares laborales chinos, y el trabajo forzado en particular, eran la principal preocupación de los países europeos en relación con este acuerdo. "La UE continua comprometida con las normas basadas en la cooperación internacional", ha asegurado Michel en Twitter tras la reunión, al tiempo que "agradeció" el acuerdo político alcanzado con Pekín.

La UE también ha destacado la importancia económica del acuerdo, así como que "liga a las partes en una relación de inversión basada en valores y en principios de desarrollo sostenible". "El Acuerdo de Inversiones ayudará a reequilibrar la relación comercial y de inversión entre la UE y China", han afirmado Von der Leyen y Michel, destacando que China se ha comprometido a dar un "nivel sin precedentes de acceso al mercado para los inversores de la UE", proporcionándoles "certeza y predictibilidad" a sus operaciones.

Igualdad de condiciones

El acuerdo mejorará también la igualdad de condiciones para los inversores europeos al fijar "obligaciones claras" para las empresas estatales chinas, prohibir las transferencias de tecnología forzosas y otras prácticas que distorsionen la competencia, y reforzar la transparencia de los subsidios públicos. "Las compañías de la UE se beneficiarán a partir de ahora de un trato más justo cuando compitan en los mercados chinos", han afirmado los líderes europeos.

La UE y China intentarán además concluir un acuerdo sobre la protección de la inversión en dos años a partir de la firma del Acuerdo de Inversiones, algo que podría llevar varios meses, ya que el texto aún tiene que pasar el proceso de traducción y revisión legal para poder rubricarlo.

El acuerdo, según explicaron fuentes comunitarias esta semana, no contiene un sistema de resolución de disputas entre Estados e Inversores basado en tribunales, como es práctica de la UE. Sin embargo, los líderes han señalado este miércoles que tiene un "mecanismo robusto" para vigilar que se cumple. "Este es el resultado más ambicioso en acceso al mercado, igualdad de condiciones y desarrollo sostenible nunca acordado por China con un país tercero", ha rubricado el vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis.