La guerra en Ucrania continúa. Las autoridades de Ucrania han elevado este jueves a 2.000 los civiles muertos y 11.000 los heridos desde comienzo de año por los ataques de las Fuerzas Armadas de Rusia contra el territorio ucraniano en el marco de una guerra iniciada en febrero del 2022 y que avanza sin solución de continuidad.

"Durante once meses de este año, los rusos han disparado 59.000 veces contra zonas pobladas a 24 regiones de Ucrania", ha manifestado el ministro del Interior, Igor Klimenko, que sitúa las regiones de Zaporiyia, Jersón, Donetsk, Járkov, Sumi y Chernigov como escenario de los "bombardeos más intensos".

Ucrania pide más armas para defenderse de Rusia

El ministro del Interior ucraniano ha mantenido una reunión con los embajadores de los países del G7 en que han abordado la situación de seguridad al país y del ciberespacio, el proyecto de desminado del territorio nacional, así como la lucha contra la corrupción, dice un comunicado del Ministerio.

En este contexto, Klimenko ha advertido que para hacer frente a la ofensiva ucraniana en la región de Jersón, el Ejército requiere más armamento. "No tenemos armas. No podemos llegar al enemigo en la orilla izquierda del Dniéper", ha manifestado el ministro del Interior ucraniano.

Sin embargo, el encargado de la cartera del Interior ha hecho valer la constante colaboración de los países del G7, un apoyo sin el cual Ucrania "no habría podido implementar gran parte de lo que ya ha hecho". "Sentimos este apoyo no solo al Ministerio del Interior, dentro del país, sino también al campo de batalla", ha concluido.

La OTAN cierra las puertas en Ucrania

El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, ha asegurado este jueves que "en las circunstancias actuales" la adhesión de Ucrania a la OTAN está descartada. "Los aliados han dejado claro este miércoles que, en las circunstancias actuales, el ingreso de Ucrania a la OTAN está descartado", ha dicho Szijjártó en la prensa húngara desde Bruselas, donde participa en una reunión de los ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica.

"Ha quedado claro para todo el mundo que no se invitará Ucrania a ingresar a la OTAN ni de aquí a la próxima cimera, ni durante la próxima cimera", ha insistido el jefe de la diplomacia, admitiendo que es normal que un país no se pueda convertir miembro del pacto militar mientras está involucrado en una guerra.

Por otra parte, Szijjártó se ha referido a las tensiones entre el gobierno y el de Kyiv, a quien acusa de no respetar los derechos de la minoría húngara que vive en Ucrania, estimada en unas 150.000 personas.

"La OTAN es también una comunidad de valores, donde no hay lugar para un país que limita cada vez más los derechos de las comunidades nacionales", ha declarado. El ministro no aludió al descontento general en el seno de la OTAN por el hecho de que Hungría y Turquía sigan bloqueando el ingreso de Suecia en la alianza.