El ejército ucraniano para los avances de los rusos para controlar el Donbás y se preparan para una guerra larga. Según han informado este viernes las autoridades ucranianas y han confirmado los servicios de inteligencia norteamericanos, la resistencia de Ucrania ha atacado con éxito en las últimas jornadas de guerra las columnas rusas que intentaban cruzar el río Séverski Donets, donde habrían sufrido un gran número de pérdidas materiales y se habrían visto obligados a retirarse. Según fuentes ucranianas, las tropas rusas, equipadas con tanques y vehículos acorazados, que querían atravesar el río con equipos de pontones móviles, han visto cómo sus fuerzas han sido divididas a los dos márgenes de la vía fluvial, que es estratégicamente significativa y transcurre en el oeste de Severodonetsk, en el Donbás. Tal como se puede apreciar en las imágenes satélite compartidas en las redes sociales, en su retirada, los rusos tuvieron que abandonar parte de su equipo e incluso algunos de los soldados se vieron obligados a nadar para esquivar los ataques. Según los ucranianos, hace cuatro días que el ejército invasor intenta atravesar este río, y en sus intentos han perdido más de 70 vehículos y dos batallones de infantería con ingenieros.

Nueva fase de la guerra

Esta estrategia fallida responde a las intenciones del ejército ruso de conseguir el control total de poblaciones como Rubižne, a la región de Lugansk, y buscaban destruir el puente que la comunica con Sievierodonetsk para entorpecer los movimientos de las tropas de Ucrania, según las agencias ucranianas. Después de este éxito, "entramos en una nueva y larga fase de la guerra. Para vencer tenemos que planificar detenidamente los recursos, cometer errores y calcular nuestras fuerzas para que finalmente el enemigo se rinda", ha asegurado este viernes al ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, en un comunicado en Facebook. La contraofensiva ucraniana parece dar sus primeros frutos, aunque se desconoce si la retirada rusa de áreas como Járkov es parte de una estrategia para ahorrar fuerzas y lanzar el ataque final contra los bastiones militares ucranianas en la región del Donetsk.

Retirada rusa

El ejército ruso está retirando tropas de la ciudad de Járkov, la segunda ciudad mayor de Ucrania, sobre la cual había intensificado sus bombardeos los últimos días, ha asegurado este viernes el diario The New York Times. El rotativo, que cita fuentes oficiales ucranianas y de los aliados occidentales, asegura que los rusos han perdido terreno en esta región vecina en el Donbás. Precisamente, el ejército ruso pretende controlar Járkov para poder asegurarse el éxito de la ofensiva que ha lanzado sobre estas dos regiones prorrusas. Si se confirma esta situación, sería uno "de los reveses mayores sufridos por Rusia desde su retirada de Kyiv el mes pasado", ha destacado el diario. Las autoridades ucranianas creen que el Kremlin probablemente redirigirá a las tropas ahora hacia el sureste, donde se dice que está reforzando sus fuerzas a Izium, una ciudad que capturó el mes pasado. Izium, a unas dos horas en el sureste de Járkov, se ha convertido en un centro de operaciones crucial para Rusia. El Kremlin estaría ahora consiguiendo avances en la región oriental del Donbás, donde la lucha ha sido implacable y sus fuerzas son ayudadas por grupos paramilitares prorrusos. El hecho de que abandonen la ciudad podría hacer pensar que centren ahora sus esfuerzos en esta región.