Las redes y los medios turcos e internacionales se han llenado de imágenes del golpe de Estado fallido en Turquía. En esta secuencia y en lo que inicialmente suponía una imagen de debilidad, se puede ver al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan pidiendo a la población vía Facetime que saliera a las calles para desafiar al ejército.

Los ciudadanos han respondido al llamamiento en masa y han plantado cara al despliegue del ejército, que ha dejado a su paso coches y calles destrozados. Y finalmente, las protestas y la movilización civil han recogido sus frutos truncando el golpe de Estado. Una situación que Erdogan, que lleva 14 años en el poder, ha descrito como "un milagro que servirá para limpiar el ejército".