La batalla abierta entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y los periodistas que cubren la actualidad de la Casa Blanca parece no tener fin. De hecho, Trump ha puesto más leña al fuego a través de su plataforma preferida, Twitter.

El magnate ha abierto la puerta a la posibilidad de suspender las ruedas de prensa en la Casa Blanca como respuesta a las críticas que ha recibido esta semana la portavoz temporal y secretaria de prensa adjunta, Sarah Huckabee Sanders. Los periodistas han cargado con bastante fuerza contra el gabinete del republicano por la falta de exactitud en las informaciones dadas sobre la destitución del exdirector del FBI, James Comey.

En un hilo de tuits, Trump da una colleja a los medios asegurando que "la prensa mentirosa está haciendo horas extras hoy" y especula con no atender más a los corresponsales porque es "un presidente muy activo" y es muy complicado que sus "subordinados" comparezcan con "perfecta exactitud".