"Tengo el placer de anunciar que he escogido al gobernador Mike Pence como mi compañero de candidatura a la Vicepresidencia". Este es el mensaje que ha lanzado el candidato republicano para la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, para anunciar quien será su compañero de viaje en esta carrera hacia la casa blanca.

El gobernador de Indiana, Mike Pence, es un conservador clásico que puede ayudar a reconciliarse con el núcleo tradicional del partido.

Pence, de 57 años, fue congresista por Indiana desde el 2003 y 2013 y, desde entonces, había sido gobernador de este Estado del nordeste de los Estados Unidos. La larga experiencia de Prince en Washington como congresista es lo que le faltaba al magnate para ser un candidato fuerte para luchar contra Hillary Clinton.

Un republicano clásico

Además, Pence es un político al que muchos definen como 'republicano clásico'. Trump quería un candidato a vicepresidente con una experiencia política que lo ayudara a construir puentes con las mayorías republicanas en el Congreso, donde muchos legisladores todavía recelan de él.

Pence es visto como una opción de consenso, alguien que puede hacer más "digerible" un Trump que no acaba de gustar a todos los sectores del partido, no sólo a la élite, sino también al votante ultraconservador y al poderoso sector evangélico.

Estos grupos, muy poderosos dentro del partido, nunca han confiado en Trump. No les gusta que en un pasado se mostrara abierto en temas como el aborto y tampoco que ya vaya por su tercer matrimonio, con un historial sentimental sobradamente aireado en la prensa rosa. Pence, en cambio, puede reconstruir esta confianza, ya que lleva casado 31 años con su mujer, Karen, tiene tres hijos y no se le conoce ningún escándalo personal.