La campaña para las presidenciales en los Estados Unidos va a menudo acompañada de cierta guerra sucia y duras críticas al resto de candidatos y miembros importantes de los partidos, pero los demócratas empiezan a denunciar que el republicano Donald Trump "se está pasando de la raya".

"Obama es el fundador del Estado Islámico (EI)". Esta fue la dura afirmación que el magnate republicano soltó ayer en un mitin en Florida, donde aprovechó el acto para criticar duramente la gestión del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en la lucha contra el terrorismo. Además, aseguró que Hillary Clinton, su contrincante directa, era la "cofundadora" de este grupo terrorista. Clinton fue secretaria de Estado durante el primer mandato de Obama.

Esta ha sido la última salida de tono de Donald Trump, pero no la única. En los últimos mítines, y después de que las encuestas lo situaran cada vez más lejos de la Casa Blanca, Trump ha adoptado un tono incendiario. Ayer acusó a los demócratas de fundar el EI, pero es que el día anterior ya había abogado para que los defensores de la segunda enmienda de la Constitución, que recoge el derecho a llevar armas, contengan a su rival demócrata, Hillary Clinton, lo cual fue interpretado como una "incitación a la violencia".

Control de armas

En el acto de ayer en Florida volvió a hacer referencia a la segunda enmienda y, además de criticar la prensa norteamericana por acusarlo de incitar a la violencia, reiteró que hay que protegerla porque está "bajo persecución". Fue a raíz de eso que Trump criticó que Obama rehúse calificar de terroristas a los radicales islámicos que han perpetrado atentados como los de Orlando (Florida) y San Bernardino (California), y auguró que Clinton seguirá esta tendencia.

En este sentido, el candidato republicano calificó "terrible" que el padre de Omar Mateen, el norteamericano que mató el junio pasado a 49 personas en un bar de Orlando (Florida), acudiera el lunes a un mitin en Florida de Hillary Clinton. "Le gusta ella porque no dice nada contra los islámicos radicales", manifestó Trump.

Después de que medios norteamericanos revelaran la presencia de Seddique Mateen, la campaña de Clinton dijo el martes que no lo habían invitado y que se trató de un acto abierto al público en el que se repartieron 3.000 entradas a aquellos que las solicitaron.