El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump, tiene hasta tres imputaciones criminales a las cuales tiene que hacer frente ante los tribunales. Con el fin de tener alguna posibilidad de salir ileso de esta montaña de acusación de delitos graves, sumando últimamente la acusación de haber intentado revertir los resultados de las elecciones, Trump tiene que abrir la cartera (y de qué manera). Solo entre enero y junio, el exmandatario ha pagado a sus abogados 21,6 millones de euros, todo antes de su nueva imputación sobre el asalto al Capitolio, la más grave hasta el momento.

¿Sin embargo, de dónde está saliendo este dinero? ¿De los bolsillos de Trump? Más bien del bolsillo de sus partidarios, ya que el magnate está recurriendo a su fondo de campaña para pagar su defensa, según recoge El Español. El comité de acción política Save America administra la financiación de la campaña de Trump y ha reportado que han gastado más de 20 millones de dólares en los últimos seis meses en la defensa de Trump. La cuantía supone casi la mitad de los ingresos de la organización privada en el mismo periodo: 54 millones de dólares.

Todo, implica que los fondos destinados a su campaña por las primarias y, un hipotético nombramiento presidencial, van adelgazando a manos de los abogados de Trump. A no ser, que nuevas donaciones caigan del cielo, Trump, el preferido por los republicanos, podría enfrentarse a un Joe Biden muy superior económicamente.

La estrategia de siempre: hacerse la víctima

"Eso es una persecución de un oponente político. Se supone que eso no tendría que haber pasado nunca en los EE. UU.", ha lamentado Donald Trump después de que se le lean los nuevos cargos que le han imputado por revertir el resultado de las elecciones de 2020. Con aspecto contrariado, Trump ha denunciado que se lo está persiguiendo por liderar los sondeos para las primarias republicanas del año que viene, en el que se escogerá el candidato de su partido para los comicios presidenciales de noviembre del 2024, y por estar, según ha afirmado, por delante del presidente de los EE. UU., el demócrata Joe Biden, en las encuestas.

Por su parte, como era de esperar, Trump se ha declarado no culpable en el caso penal de las elecciones de 2020. Para la primera podría caer una pena máxima de cinco años de prisión, para la segunda y la tercera, veinte años de prisión, respectivamente, y para la cuarta, diez años. "¿Del cargo uno al cuatro, como se declara el señor Trump?", preguntó la jueza, según los periodistas que estaban en el interior de la sala, y el exmandatario elevó la cabeza y contestó "no culpable".