El nuevo hotel del presidente electo, Donald Trump, en Washington y que se encuentra muy próximo a la Casa Blanca, no deja de originar problemas. Según publica el Washington Post este sábado, Trump debería a sus trabajadores 5 millones de dólares en concepto de salario, después de invertir 200 millones en la remodelación de un emblemático edificio como es el Old Post Office.
En plena tormenta por posibles injerencias políticas de Rusia a las elecciones presidenciales americanas, Trump debería la parte proporcional del salario a electricistas, carpinteros y varias empresas de calefacción. Según han apuntado, el magnate habría presionado para terminar este hotel de 263 habitaciones en septiembre, en plena campaña. Y lo consiguió: el hotel estaba listo el 16 de septiembre, lugar|sitio donde celebró un acto de campaña en honor de los veteranos.
La empresa AES Electrical ha sostenido "que sus trabajadores se desvivieron" para asegurarse de que Trump podría abrir su hotel de lujo el día que él quería. Además, han añadido que tuvieron seis semanas de "trabajo frenético" en el hotel y que 45 miembros de su personal trabajó en turnos de 12 horas durante 50 días consecutivos para tener listos sistemas de luz, electricidad y de incendios.
"Hemos tenido gente allí en estas condiciones durante más de 12 horas durante semanas porque teníamos una apertura dura prevista para el 12 de septiembre y no se puede abrir si las luces y las alarmas de incendio no funcionan", ha apuntado al vicepresidente ejecutivo de AES, Tim Miller.
Miller ha asegurado que hay una gran cantidad de trabajo hecho en estas instalaciones y que eso "no sucedió por accidente". Según ha apuntado el mencionado diario, Trump habría dejado de pagar las nóminas durante este periodo. Tres días antes de Navidad, AES se quejó diciendo que la cantidad ascendía a 2.1 millones de dólares y durante estos días, el pago de nóminas sería de 5 millones.
AES le reclama 5 millones de dólares pero la empresa de fontanería Joseph J.Magnolia y la constructora Northern Virginia le reclaman 2,9 millones y 79.700 dólares, respectivamente.