Continúa la pugna entre la Administración de Estados Unidos encabezada por Donald Trump y la Universidad Harvard, tras varios meses de tensiones y amenazas. Por el momento, el mandatario republicano ha cumplido las amenazas y ha cortado todas las subvenciones al centro, entre acusaciones de haberse "burlado del sistema de educación superior" e incumplir con sus "obligaciones legales" y sus "deberes éticos". Así se lo ha hecho saber la secretaria de Educación del país, Linda McMahon, en una carta publicada en la red social X este lunes. McMahon insta a la universidad privada de élite a recurrir a su fondo de 53.000 millones de dólares y a sus adinerados alumnos y exalumnos para financiarse.
En la misiva, dirigida al presidente de Harvard, Alan Garber, el gobierno trumpista asevera que la universidad ha "incumplido con sus obligaciones legales, sus deberes éticos y fiduciarios, sus responsabilidades de transparencia y cualquier atisbo de rigor académico". Por haberse "burlado del sistema de educación superior" de Estados Unidos, Harvard "dejará de ser una institución financiada con fondos públicos". Voces de la Administración de Trump han dicho en repetidas ocasiones que la institución académica se ha "contaminado de ideología izquierdista" y de "antisemitismo". El propio Trump acusó al centro en una publicación en redes de contratar a "idiotas de la izquierda radical" y de tratar de imponer una agenda política "inspirada en el terrorismo".
McMahon acusa también a Harvard de violar el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de 2023 que prohíbe las admisiones por motivos de raza, afirmando que "continúa incurriendo en un racismo atroz en sus facultades de pregrado y posgrado", sin ofrecer detalles sobre la acusación. En una carta enviada en abril a la universidad ubicada en Massachusetts, el gobierno de Trump instó al centro a acabar con lo que llamaba preferencias de contratación y admisiones basadas en raza, color, religión, sexo u origen nacional. También a evitar admitir estudiantes internacionales a los que el trumpismo acusa de dar apoyo al terrorismo o al antisemitismo, en referencia a los movimientos estudiantiles que han surgido en las universidades de Estados Unidos en contra de la matanza perpetrada por el Ejército israelí en la palestina franja de Gaza.

Harvard interpone una demanda y denuncia intento de control
Casa Blanca ya congeló el mes pasado 2.200 millones de dólares —en torno a 1.900 millones de euros— en subvenciones a la institución educativa después de que esta rechazara los cambios en sus políticas que exigía el presidente norteamericano. En este sentido, el presidente de Harvard, Alan Garber aseveró en un comunicado que "ningún gobierno tendría que dictar qué puede enseñar una universidad privada, ni a quién tienen que admitir o contratar, o qué áreas de estudio o investigación se pueden perseguir". Harvard se ha mostrado contundente ante las amenazas y ha denunciado que los requisitos exigidos son una manera de controlarlos, así como ha denunciado en los tribunales a la Administración Trump por cortarles los fondos.