Clara victoria en las primarias de esta madrugada en los Estados Unidos para la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.

El triunfo de Trump ha llevado de la mano la retirada del senador de origen cubano Marco Rubio, después de que el primero haya conseguido en Florida un 45% de los votos frente al 27,2% de Rubio, que es su Estado natal.

"Suspendo mi campaña", ha anunciado en la Universidad Internacional de Florida y ante la expectación y sorpresa de todos los asistentes, que lo han aplaudido con lágrimas en los ojos. "Rubio ha sido un rival muy duro", ha reconocido Trump, y lo ha elogiado asegurando que "ha hecho una gran campaña, es muy inteligente y tiene un gran futuro".

Eso sí. El líder republicano no se ha podido privar de presumir de que "ha sido maravilloso ganar en Florida, mi segundo hogar". También ha ganado las primarias en Carolina del Norte e Illinois, mientras que en Misuri ha empatado con el conservador Ted Cruz.

El gobernador de Ohio, John Kasich, se ha reafirmado sólo en este Estado y ha perdido en 28. "La campaña continúa", ha querido dejar claro, y seguirá luchando con la intención de obtener una buena posición en la convención nacional republicana de julio. 

En el lado demócrata, Clinton ha triunfado en Florida, Carolina del Norte y Ohio y sigue compitiendo con Trump por la carrera a la presidencia de los Estados Unidos. Esto ha supuesto un fuerte golpe para su rival, Bernie Sanders, que confiaba en ganar en los estados más afectados por la crisis económica del cinturón industrial del país, donde había puesto todo su esfuerzo.

Clinton ha hecho una clara alusión a su rival a la presidencia poniendo sobre la mesa que "nuestro comandante en jefe tiene que ser capaz de defender nuestro país y no de avergonzarlo" y ha aprovechado para cargar contra Trump por su postura en inmigración y política exterior.

 

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