Entre los más de mil testimonios que declaran ante el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio el año 2021 hay el de Ivanka Trump, hija del expresidente, quien está siendo señalado como el principal culpable del ataque. El testimonio de su hija ha enfurecido a Donald Trump y como acostumbra a hacer, ha estallado públicamente. Las declaraciones de Ivanka se pudieron ver el pasado viernes ante los miembros del comité y en esta se ve la hija del expresidente reconociendo por primera vez que no creía que hubiera fraude electoral como sostenía Donald Trump.

Oponiéndose abiertamente a la versión de su padre ante el comité que lo investiga, ha hecho que Trump cargue contra su hija. El expresidente estadounidense ha desautorizado a su hija afirmando que ella no había participado en el estudio de los resultados electorales: "Ella estaba fuera desde hacía tiempo y, a mi entender, solo estaba intentando ser respetuosa con Bill Barr (fiscal en ese momento) y con su categoría de fiscal general".

Los investigadores preguntaron a Ivanka por la perspectiva del entonces fiscal general William Barr, que había comunicado a Trump varias veces que no había fraude. "Influyó en mi perspectiva", dijo Ivanka. Preguntada sobre si la insistencia de Barr sobre la legitimidad de las elecciones había cambiado su visión sobre la existencia de fraude, la hija preferida de Trump contestó: "Con respecto al fiscal general Barr, así que acepté lo que estaba diciendo".

Trump "en el centro" del asalto

En la primera sesión del comité que investiga el ataque al Capitolio, celebrada el pasado viernes, se apuntaló una conclusión clara: el expresidente estadounidense Donald Trump estaba "en el centro" del asalto. Hay que ya apuntaban en esta posibilidad desde el mismo día del asalto la cámara, pero es trabajo del comité discernir si realmente era así. El presidente del comité, Bennie Thompson, ha afirmado que lo que pasó fue un "intento de golpe de Estado" y una "conspiración de varios pasos" para hacer que el expresidente permaneciera al poder.

Trump no actuó solo sino con la complicidad de grupos de extrema derecha, entre los cuales destacan los Proud Boys. Este grupo estuvo detrás del ataque al Congreso y, antes del asalto, entre 250 y 300 de sus miembros acudieron a examinar la sede parlamentaria. Las declaraciones del cineasta británico Nick Quested, que capturó con su cámara las actividades de los Proud Boys las semanas previas al ataque y aquel mismo día, fueron claves para llegar a esta conclusión. Otras organizaciones extremistas que están siendo investigadas son: los Three Percenters, los First Amendment Praetorians y los Aryan Nations.