Los trabajadores de la televisión italiana se plantan. No quieren seguir haciendo de megáfono ni de amplificador del gobierno. El sindicato de periodistas de la televisión y radio públicas RAI, Usigrai, ha convocado este jueves una huelga para el próximo 6 de mayo contra lo que definen como un "control asfixiante" destinado a reducir la información a un "megáfono gubernamental".

La reunión con los dirigentes de la empresa para comunicarles sus preocupaciones concluyó sin resultados, por lo cual se confirmó la próxima movilización y la huelga de 24 horas, con abstención en el trabajo desde las 5.30 horas del lunes 6 de mayo hasta las 5.30 horas del martes 7, han comunicado.

"Los días previos se implementarán una serie de iniciativas sindicales ante el control asfixiante sobre el trabajo periodístico, con el intento de reducir la Rai a un megáfono para el gobierno, la ausencia en el plan industrial de un proyecto para la información de Rai, la escasez de personal en todas las redacciones (…) la falta de estabilización de los compañeros temporales", se lee a la nota. Y ha añadido: "Lo que es asfixiante es que los hay que no se resignan al pluralismo en la Rai y junto con algunos partidos sufren el fin del monopolio".

El punto clave para ir a la huelga

La decisión de la huelga, aunque ya se había amenazado en el pasado con esta posibilidad, llega después de que los dirigentes de la Rai decidieron cancelar el monólogo sobre la fiesta del 25 de abril. Día que se celebra la liberación de Italia del nazifascismo, del escritor Antonio Scurati, conocido por su trilogía sobre el dictador fascista Benito Mussolini, al programa CheSarà.

La decisión de cancelar la participación de Scurati fue tildada de "censura" por parte de los partidos de la oposición a que volvieron a condenar aquello que consideran la intención del Gobierno ultraderechista de Meloni de controlar la televisión pública y sus contenidos. Sin embargo, el director de contenido de la Rai, Paolo Corsini, ha explicado en una nota que la cancelación se debía a un aspecto económico.

La Rai no está contenta con la etiqueta de 'Telemeloni'

El uso de los medios públicos por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, acusada de convertir la Rai en Telemeloni, y las candidaturas ficticias de los principales líderes políticos, que se presentan a las europeas sabiendo que no irán a la Eurocámara, protagonizan el inicio de la campaña en Italia. La líder ultraderechista, que anunciará muy pronto su candidatura, como hace meses que sugiere y como ya ha hecho a la de la oposición, la progresista Elly Schlein, se encuentra en el ojo del huracán, por lo cual sus rivales consideran un abuso de los medios públicos y en particular de la Rai. Por ahora, los trabajadores han decidido plantarse.