El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha anunciado este sábado que pedirá a la OTAN el despliegue del ejército y la policía en Kosovo a causa de un repunte de la tensión durante las últimas horas en los pasos fronterizos con Serbia. Esta petición de Belgrado no tiene precedentes desde el final de la guerra de Kosovo ya hace más de 20 años. Las palabras de Vucic se han producido después del aplazamiento de las elecciones locales en las zonas de mayoría serbia del norte de Kosovo y han coincidido con el levantamiento de barricadas serbokosovares que han provocado la intervención de la policía kosovar en la frontera.

Ahora bien, el presidente Vucic ha admitido que no se hace ilusiones sobre la posibilidad que la OTAN acepte este despliegue en un momento tan crítico. No obstante, ha asegurado que Serbia tiene el derecho a hacer esta solicitud y ha criticado el margen de maniobra de que están disfrutando las autoridades kosovares. Sobre este punto, cabe recordar que Kosovo ya ha hecho pública su intención de solicitar la entrada en la Unión Europea.

Según la resolución del Consejo para la Seguridad de la ONU mencionada por Vucic, Serbia puede desplegar hasta 1.000 efectivos militares, policiales y de aduanas en lugares religiosos cristianos ortodoxos, áreas con mayorías serbias y cruces fronterizas, si este despliegue es aprobado por la comandancia de la misión de la OTAN, la KFOR.

Vucic también ha informado que el gobierno serbio dará más información sobre esta petición a principios de la próxima semana a más tardar y ha añadido que también ha enviado una carta a los jefes de estado y de gobierno de los países de la Unión Europea (Eslovaquia, Grecia, España, Rumania y Chipre) que no reconocen la independencia de Kosovo que hagan todo el posible para bloquear los esfuerzos de adhesión kosovares. "Son amigos nuestros y espero que la carta signifique algo", ha manifestado.

"Amenaza abierta de agresión policial y militar"

Este viernes, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, avanzó la posibilidad de solicitar el despliegue a la OTAN. "El presidente dará información pronto porque está claro que la KFOR no está haciendo bien su trabajo y porque los serbios de Kosovo no se sienten protegidos y sus vidas, entre ellas las vidas de niños pequeños, están bajo amenaza", ha afirmado. Pues bien, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, ha tildado estas palabras de "amenaza abierta de agresión policial y militar". Y ha aplazado las elecciones locales en el norte de Kosovo (donde hay mayoría serbia), previstas inicialmente para el 18 de diciembre, hasta el 23 de abril, dada la caótica situación en la zona.

Tensión entre Serbia y Kosovo por las matrículas de coche

Las tensiones entre Kosovo y Serbia son muy habituales. Ahora, sin embargo, parecía que la situación se había calmado un poco después de que la última crisis entre ambos países no haya ido a más. Esta última chispa, que no ha derivado en incendio, ha sido el conflicto por las matrículas de coche, concretamente las matriculaciones que hacía Serbia con denominación de Kosovo. Pero, después de una negociación muy tensa, los dos países han llegado a un acuerdo para evitar una mayor escalada y para la "normalización de sus relaciones". Ahora, la tensión ha vuelto a repuntar.