Serge Duteuil-Graziani, guía de montaña en Córcega, es uno de los heridos gravísimos por los incidentes que se produjeron el fin de semana en la localidad de Sainte Soline, en Francia, en fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y los gendarmes, según han hecho público entidades corsas. Actualmente el guía está en estado de coma, así como otro joven, en medio de una gran polémica política sobre por qué no pudieron ser desalojados con rapidez del descampado donde se produjeron los hechos.

Core in Fronte, uno de los partidos independentistas corsos, ha recordado a Serge Duteuil-Graziani. "Un joven corso, Serge Duteuil-Graziani, está gravemente herido desde la manifestación del día 25 en Sainte Soline contra un proyecto de balsas de irrigación. Serge, guía de montaña, pertenece a una familia corsa, militante y patriota", señalan.

Mientras tanto, la Defensora de los Derechos francesa, equivalente al Síndic de Greuges catalán o al defensor del pueblo español, ha decidido intervenir en el caso de los dos manifestantes heridos muy graves durante la manifestación del sábado. Las familias de los dos activistas -que tienen 32 y 34 años respectivamente- han presentado una denuncia por "intento de homicidio y obstrucción voluntaria a la demanda de ayuda". La protesta ecologista se tiñó de la tensión que existe en Francia por el incremento de la edad de jubilación de los 62 años en los 64. La cuestión ha acabado teniendo importancia política porque en la actuación policial participaron militares (gendarmes), y el fiscal ordinario se ha inhibido en favor de la fiscalía especializada en asuntos militares de Rennes. Al menos en uno de los casos, el chico quedó en coma por el impacto de una granada lacrimógena GM2L en la cabeza.

En las protestas en el campo de Sainte Soline participaron de 6.000 a 8.000 personas, según la prefectura, 30.000, según los organizadores. En dos informes que fueron presentados el martes al Ministerio del Interior, el prefecto del departamento y el jefe de la Gendarmería nacional justificaron la actuación de la policía porque se produjo "un incremento de violencia inaudito", protagonizado a su entender por unos 800 o 1.000 "radicales". Según ellos, la respuesta policial fue específica y proporcionada.