Las nuevas sanciones anunciadas por el presidente Donald Trump contra Irán han entrado en vigor este lunes. Se trata de las sanciones que habían sido levantadas con la firma del acuerdo nuclear suscrito en julio del 2015 bajo la legislatura de Barack Obama. En total, 700 individuos, empresas y entidades iraníes, que principalmente forman parte del sector energético y financiero, son los perjudicados por esta acción del Gobierno norteamericano.

Estas sanciones, sin embargo, tienen un carácter limitado, ya que China y siete países más: India, Italia, Grecia, Japón. Corea del Sur, Taiwán y Turquía, estarán exentos de estas restricciones a la hora de tratar con Teherán. Precisamente, estos ocho Estados son los importadores de crudo más importantes, por lo cual el sector petrolero iraní no se verá hundido por las sanciones del Ejecutivo de Trump.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha explicado que Washington aspira a reducir a "cero" los ingresos que Irán obtiene del petróleo. Ante la prensa también ha reconocido que estas sanciones se concedieron bajo "circunstancias especiales" y que tendrán una duración de seis meses.

Pompeo también ha insistido en que su Gobierno continuará con la "campaña de presión económica sin precedentes" con el objetivo que Irán acabe con sus "actividades malignas" en el Oriente Próximo. El objetivo del Gobierno de Trump es que el pacto con Irán no se limite al programa nuclear, sino que termine también con su apoyo a grupos como la organización chií Hesbol·là. "El régimen iraní tiene dos opciones: puede dar un giro de 180 grado en el curso de sus acciones ilegales y actuar como un país normal, o puede ver como su economía se derrumba", ha sentenciado Pompeo.

Rohani desafía Washington

Irán no acatará las sanciones de EE.UU. Así lo ha anunciado el presidente iraní, Hassan Rohani, a través de un discurso difundido por un canal de televisión. Concretamente, Rohani ha asegurado que su país seguirá vendiendo petróleo. Eso ha pasado horas después de que miles de personas se hayan manifestado por las calles de la capital de la república islámica al grito de "Muerte en Estados Unidos".

Este intercambio de intenciones llega después de que ambos presidentes publicaran mensajes en las redes sociales amenazándose el uno en el otro con una evidente inspiración en la popular serie de éxito del canal norteamericano HBO Juego de Truenos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

ترامپ قمارباز؛ من حریف تو هستم #Sanctions | #iran | #�������� ‌‌ ‌‌ شما برای ما خط و نشان می‌کشید؟ ایران را نمی‌خواهد، نیروهای مسلح ایران را نمی‌خواهد؛ من حریف شما هستم، نیروی قدس حریف شماست. بدانید هیچ شبی نیست که ما بخوابیم و به شما فکر نکنیم. ¡به شما می‌گویم آقای ترامپ قمارباز! بدان در آنجایی که فکر نمی‌کنی، ما در نزدیک شما هستیم. در هر کجا که تصور نمیکنید ما در کنار شما هستیم. ما ملت شهادت هستیم، ما ملت امام حسین(علیه‌السلام) هستیم. بپرس ما حوادث سختی را پشت سر گذاشتیم. ¡بیا! ما منتظریم؛ ما مرد این میدان برای شما هستیم. شما می‌دانید این جنگ یعنی نابودی همه امکانات شما، این جنگ را شما شروع می‌کنید اما پایانش را ما ترسیم می‌کنیم. بنابراین نباید به ملت ایران اهانت بکنید، نباید به رئیس جمهور ما اهانت بکنید، باید بدانید که چه می‌گویید. از پیشینیان خودتان بپرسید. از تجربه‌ی آنها بهره ببرید. یقینا در داخل آمریکا کسانی هستند و موسسات مطالعاتی فراوانی هستند که اینها را مطالعه می‌کنند، به او گوشزد می‌کنند و به او یادآوری می‌کنند. ۹۷/۵/۴

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¿A quién afectan estas sanciones?

Evidentemente, el primer perjudicado es Irán a través de sus empresas y entidades. Con la entrada en vigor de las sanciones, todos los activos de Teherán en EE.UU. quedan congelados. Ninguna empresa podrá hacer negocios con los afectados por estas congelaciones, entre las que se incluyen entidades portuarias, bancos y compañías del sector energético.

Además, las sanciones también afectan a cualquier empresa que haga negocios con Irán o incluso a las personas que faciliten estas transacciones, cosa que ha generado cierto malestar entre los países europeos, ya que la Unión Europea sigue dentro del acuerdo con Teherán y cuenta con la presencia de varias compañías haciendo negocios con la república islámica. A causa de estas sanciones, ya son diversas las empresas europeas que han abandonado Irán, como son los casos de la petrolera francesa Total, el fabricante de automóviles PSA y la naval danesa Maersk.

Desde que Washington anunció sus sanciones en mayo, las exportaciones petroleras de Irán han caído en unos 800.000 barriles diarios y la moneda nacional, el rial, se ha devaluado considerablemente.