Dos centrales hidroeléctricas ucranianas más han dejado de funcionar después de sufrir graves daños en el ataque ruso contra el sector energético ucraniano de la madrugada del 8 de mayo, ha informado este jueves a la empresa pública ucraniana Ukrhidroenergo en un comunicado.

"La infraestructura de generación hidroeléctrica (ucraniana) ha sufrido daños devastadores. El equipamiento destruido requiere esfuerzos considerables para ser reparado y reconstruido, y de recursos financieros considerables", se puede leer en el comunicado.

Rusia ha lanzado el miércoles de madrugada más de cincuenta misiles, en un nuevo ataque masivo que tuvo como principal objetivo el sector energético. Según el Ministerio de Energía, infraestructuras de generación y distribución eléctrica de seis regiones del país resultaron dañadas en el ataque.

La empresa privada DTEK, el principal inversor privado en el sector energético ucraniano, ha informado de "graves daños" en tres de las seis centrales térmicas que operan en Ucrania a causa del ataque, el quinto lanzado a gran escala por Rusia contra infraestructuras eléctricas ucranianas desde el pasado 22 de marzo. Desde esta fecha, los misiles rusos han dejado inservibles dos centrales hidroeléctricas de las regiones de Dnipró y Kyiv y han destruido más del 80% de la capacidad de generación térmica de electricidad de Ucrania.

Kyiv teme volver a sufrir apagones como ya pasó al otoño del 2022, cuando Rusia lanzó su primera campaña de ataques contra el sector energético ucraniano y dejó sin luz ni calefacción durante semanas a millones de ucranianos.

Rusia celebra el Día de la Victoria

El líder ruso, Vladímir Putin, ha asegurado este jueves que Rusia no permitirá el estallido de un conflicto mundial, a pesar de lo que considera revanchismo occidental, durante su intervención con ocasión del 79.º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. "Rusia hará todo lo posible para evitar un enfrentamiento mundial", ha dicho Putin durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja, a la vez que advirtió que las fuerzas estratégicas rusas están "siempre" en disposición de combate.

En una clara alusión a los Estados Unidos y la OTAN, Putin ha subrayado que Moscú rechaza las pretensiones "de cualquier país o alianza a la exclusividad". "No permitiremos que nadie nos amenace", ha dicho, después de ordenar guardar un minuto de silencio por los caídos de la Unión Soviética entre 1941 y en 1945, es decir, más de 26 millones de personas, entre civiles y soldados.