Rusia sigue amenazando a los ucranianos que viven en territorios ocupados y que el Kremlin se anexionó el mes de septiembre pasado. Ahora, Rusia está utilizando pasaportes como una herramienta de "rusificación" de partes de la Ucrania ocupada, ha dicho el Ministerio de Defensa del Reino Unido en su última actualización de inteligencia.

Las autoridades en las áreas ocupadas estaban "casi con seguridad coaccionando en la población para que aceptara pasaportes rusos", ha dicho. "Se ha advertido a los residentes de Jersón que aquellos que no hayan aceptado un pasaporte ruso antes del 1 de junio del 2023 serán 'deportados' y sus propiedades requisadas", ha escrito.

También ha puesto de manifiesto que Rusia seguramente estaba acelerando la integración de la burocracia en las áreas de la Ucrania ocupada en la de Rusia para ayudar en "pintar la invasión" como un éxito. Especialmente, antes de las elecciones presidenciales del año que viene.

Restricciones de movimiento si no tienes pasaporte ruso

Los rusos restringen el movimiento de ciudadanos ucranianos que no tienen todavía pasaporte ruso. "Durante los registros, dicen que a los ciudadanos ucranianos que no hayan recibido pasaportes rusos se les prohibirá entrar y salir después de cruzar un puesto de control por cuarta vez", describía el diario ucraniano Ukrinform, hace solo unas semanas. Además, ya entonces, las autoridades ocupantes estaban falsificando documentos sobre la propiedad de viviendas con la finalidad de apropiarse de los bienes inmuebles de los ciudadanos ucranianos, mediante la falsificación de contratos de venta y donación.

Continúan los combates intensos en Bajmut

En este contexto, los combates en Bajmut siguen siendo muy intensos y escenario de batalla. Ni Rusia ni Ucrania han subrayado haber acabado los combates en la ciudad destrozada del este de Ucrania. Moviéndose entre bloques de apartamentos, o los que quedan todavía de pie, tropas rusas y ucranianas intentan avanzar unos metros y conseguir el control de la ciudad. El testigo de un soldado ucraniano, que recoge un reportaje publicado en Infobae, destaca que en la ciudad ha muerto muchísima gente.

Durante meses, Rusia y Ucrania han reforzado las posiciones en la ciudad y han concentrado sus esfuerzos por intentar ganar territorio. A pesar de todo, los combates han dejado miles de muertos y heridos y la batalla por la ciudad se ha convertido en la más larga y sangrante de la guerra. Después de ocho meses, donde Ucrania no ha cedido territorio, los combates se centran en unos cuantos kilómetros cuadrados en el oeste de la ciudad.

Kyiv está decidida a aguantar hasta que haga falta. El objetivo de Ucrania es agotar al enemigo antes de que llegue lo que se espera que sea una ofensiva destinada a desalojar a las fuerzas rusas de una gran franja del territorio ocupado. Es un esfuerzo por acelerar su avance, Rusia ha empezado a destruir bloques enteros de apartamentos utilizados por Ucrania como posiciones defensivas. La ciudad está arrasada en muchos lugares y la mayoría de sus 70.000 habitantes de antes de la guerra han huido.

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin / Efe