Ucrania ha sufrido la noche de este viernes al sábado uno de los ataques aéreos más intensos desde el inicio de la guerra. Según las Fuerzas Aéreas ucranianas, las defensas del país han conseguido interceptar 552 drones y 31 misiles de diferente tipo, un total de 583 objetivos abatidos. A pesar de eso, se han registrado impactos en diez localizaciones, incluido un edificio residencial en la ciudad de Dnipró, donde han muerto al menos tres personas y unas dos decenas más han resultado heridas. “Durante toda la noche, Ucrania estuvo bajo un ataque masivo por parte de Rusia. El enemigo lanzó 40 misiles, de crucero y balísticos, y unos 580 drones de varios tipos”, ha denunciado el presidente Volodímir Zelenski en su cuenta de X. Según el jefe de Estado, los objetivos de los bombardeos han sido infraestructuras críticas, zonas residenciales y empresas civiles.

El mandatario ucraniano ha subrayado que “cada ataque de este tipo no es una necesidad militar, sino una estrategia deliberada de Rusia para aterrorizar a los civiles y destruir nuestra infraestructura”. En este sentido, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que dé una “respuesta fuerte” a Moscú, a la vez que reclama más ayuda en materia de defensas antiaéreas y el endurecimiento de las sanciones contra el Kremlin: “Es por eso que hace falta una respuesta internacional contundente. Ucrania ha demostrado que se puede defender a sí misma y a Europa, pero para un escudo fiable, tenemos que actuar juntos: fortalecer la defensa aérea, aumentar el suministro de armas y ampliar las sanciones contra la maquinaria militar rusa y los sectores que la financian. Cada restricción en Rusia salva vidas”, ha dicho Zelenski. En la región de Dnipropetrovsk, el gobernador Serguí Lisak ha confirmado que 26 personas han resultado heridas en el ataque que ha golpeado a un bloque de apartamentos a Dnipró.

Zelenski también ha anunciado que la próxima semana mantendrá una reunión con Donald Trump en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, en un momento en que reclama más apoyo internacional ante la escalada militar rusa.