Rusia quiere cambiar la manera de pensar de miles de niños ucranianos. Se cree que, como mínimo, 6.000 niños de Ucrania asistieron a campos de reeducación rusos el año pasado, y algunos durante semanas y meses, más allá, incluso, de la fecha programada. Eso es lo que detalla un nuevo informe que se ha publicado a los Estados Unidos. Rusia también ha acelerado innecesariamente la adopción y acogida de niños de Ucrania, un hecho que podría ser considerado crimen de guerra, según este mismo informe del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale. Un informe que ha sido financiado por el departamento de Estado de los EE.UU.

Desde el comienzo de la guerra, ahora casi hace un año, niños de hasta cuatro meses han estado conduciendo a 43 campos por toda Rusia, incluso en Crimea o Siberia, para "recibir educación patriótica y relacionada con el ejército prorruso", según destaca el informe.

Niños que van a un campamento de verano y ya no vuelven

En al menos dos de los campamentos, la fecha de retorno de los niños se ha retrasado semanas, mientras que en otros dos campos, el retorno de estos niños se ha pospuesto de manera indefinida. Las autoridades prorrusas han buscado dar un punto de vista pro-Moscú a los niños a través de planes de estudios escolares, así como excursiones a lugares patrióticos y charladas con veteranos, según destaca el informe. Además, los niños también han recibido entrenamiento con armas de fuego, aunque el mismo supervisor del estudio, Nathaniel Raymond, también de Yale, ha dicho que no hay evidencia de que los hayan enviado a combatir.

"La creciente evidencia de las acciones de Rusia, deja al descubierto los objetivos del Kremlin de negar y suprimir la identidad, la historia y la cultura de Ucrania", ha dicho el Departamento de Estado de los EE.UU., en un comunicado. "Los devastadores impactos de la guerra de Putin a los niños de Ucrania durará generaciones".

El portavoz de Estado de los EE.UU., Ned Price, ha dicho a los periodistas que el informe "detalla los esfuerzos sistemáticos de todo el gobierno de Rusia por reubicar permanentemente a miles de niños de Ucrania en áreas bajo control del gobierno ruso a través de una red de 43 campamentos y otras instalaciones". En este sentido, destaca que en muchos casos, "Rusia tenía intención de evacuar temporalmente a los niños de Ucrania bajo el pretexto de un campamento de verano gratuito y después negarse a reanimar a los niños y cortar todo contacto con sus familias".

En este sentido, el informe pedía que un organismo neutral tuviera acceso a los campamentos y que Rusia detuviera inmediatamente las adopciones de niños ucranianos. El informe dice que los ayudantes de Putin han sido muy involucrados en la operación, especialmente Maria Lvova-Belova, la comisionada presidencial para los derechos del niño. La citó diciendo que 350 niños habían sido adoptados por familias rusas y que más de 1.000 estaban a la espera de adopción.

Sin el consentimiento de los padres

Sin embargo, ¿los padres consintieron enviar a los niños en estos campamentos de verano? Sí, pero no siempre con voluntad sujeta. El informe constata que algunos habrían sido presionados para enviar a sus hijos a estos campamentos con la esperanza de que volvieran, pero no habría sido así. Otros, destaca el mismo escrito, habrían recibido el consentimiento para enviarlos durante un tiempo determinado, de días o semanas. Un tiempo que no se habría cumplido, porque no han vuelto.

Tal como destaca el The Guardian, el informe cuenta con la ayuda de imágenes por satélite y cuentas públicas, en este sentido, se habría dicho que la cantidad de niños enviados a estos campamentos pueda ser incluso superior a 6.000 niños.

¿Con qué explicaciones se encuentran los padres cuando preguntan por sus hijos? Nulas o escasas. Hay muy poca información sobre por qué los niños no vuelven a su casa según las fechas acordadas. Algunos retornos estaban sujetos al avance de las tropas rusas, según destaca el mismo informe. A otros niños, se les habría dicho que no volvían a casa porque tenían un punto de vista proucraniano.

 

Imagen principal: niñas y niños ucranianos preparan redes de camuflaje / Europa Press